Se llama Rodrigo y está siendo una de las sensaciones de la selección española en la Eurocopa. Pero no luce en su camiseta el dorsal 16 ni juega a las órdenes de Luis de la Fuente, si bien, también hizo diabluras sobre una cancha. Rodrigo López Herreros (12-1-1994. Moral de Calatrava) se ha hecho viral en el torneo por sus canciones de ánimo a España con su trompeta. Si España antes tenía a Manolo del Bombo, natural por cierto de San Carlos del Valle, ahora cuenta con 'Rodrigo, el de la trompeta'.
El año pasado tuvo que retirarse del fútbol sala tras sufrir cuatro lesiones graves de rodilla, pero llegó a ser internacional sub 21 y jugó en equipos como el Viña Albali, Cartagena, Segovia, Noia o el filial de ElPozo.
«Toco la trompeta desde los 8 años y lo que empezó casi como una broma entre amigos se ha terminado convirtiendo en algo viral», afirma el moraleño, ya de regreso en España, pues este fin de semana viajará a Cádiz como integrante del cuerpo técnico de la selección de Castilla-La Mancha de fútbol playa.
Rodrigo posa con su trompeta en las semifinales con su amigo Josema, con el que coincidió en el filial de ElPozo Murcia. - Foto: LTMiembro de la Agrupación Musical de Moral y de una charanga, en su repertorio en Alemania no ha faltado el himno nacional, Que viva España, ¡A por ellos!, ni por supuesto el nuevo éxito de Potra salvaje, que han popularizado los integrantes del combinado nacional.
«A la gente le gusta el cachondeo y donde ven que hay fiesta, pues allí van. En ese sentido, una trompeta da mucho juego», continúa Rodrigo, que asegura que todo ha sido muy espontáneo.
Su trompeta comenzó a hacerse famosa en el partido ante Albania disputado en Düsseldorf, donde se le pudo ver con su cuadrilla de amigos y también con Dani Juárez, capitán del Quesos El Hidalgo Manzanares Fútbol Sala. Allí no pudo meter en el estadio su instrumento, pues necesitaba de una autorización especial.
Fue tan gratificante la experiencia, que de vuelta en España enseguida se pusieron manos a la obra para adquirir las entradas para las semifinales, sin saber si España llegaría a esta ronda. Además, logró el contacto necesario para obtener la autorización y que la trompeta estuviera con él en el encuentro de semifinales en el estadio.
Desde el aeropuerto de Alicante viajaron a Alemania de nuevo y este miércoles en Múnich terminó de coronarse, siendo protagonista de numerosos vídeos en redes sociales, algunos de ellos publicados por grandes medios nacionales. «Tengo el labio reventado», asegura, después de estar desde las 10 de la mañana y hasta el final del partido casi sin parar de tocar.
Su compromiso con la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha le impedirá estar en la final, pero se queda con todo lo vivido estos días, aunque admita sentir algo de vergüenza por esta popularidad repentina y no buscada.
Esta temporada asume el reto de entrenar en Segunda División B al Moral, su último equipo en activo y del que ahora toma las riendas con el objetivo de lograr la permanencia. «Es una categoría muy exigente», avisa Rodrigo, de repente convertido en un icono de la afición española en una Eurocopa que ya forma parte de la historia más brillante del fútbol español.