Ricardo Íñiguez, entrenador del Viña Albali, no dudó en calificar la derrota de su equipo ante el Ribera Navarra por 1-6 de este pasado martes como "el peor partido" desde su llegada al banquillo. Y todo ello unos pocos días después de haber vencido en el Palau Blaugrana y frente a un rival que llegaba en posiciones de descenso y con la reciente destitución de su técnico.
Para el técnico valenciano, "hicimos muy mal partido y estoy muy disgustado. Se puede perder, pero no de esta forma. El equipo no estuvo a la altura de jugar aquí y en Primera División. Sin alma no se puede jugar". Sobre lo que pudo cambiar en apenas 4 días, el preparador del Viña Albali admitió que "cometimos errores desde el primer minuto. El equipo no estuvo al nivel en ninguna faceta. Es un partido de suspenso total". En cuanto a los altibajos de su conjunto, afirma que "no hay excusas. Es incomprensible. Después de ganar en el Palau creo que teníamos confianza, pero luego en la pista parecía que no nos jugábamos nada" y cree que la solución está en el trabajo y en "analizar los errores que cometimos".
Además, avanzó que el cambio en la portería de Álex González se debió a problemas físicos del guardameta madrileño y quiso pedir "perdón a la afición porque hicimos un muy mal partido".
Este viernes toca visita a ElPozo Murcia, otro conjunto en una delicada situación e Íñiguez asegura que su equipo irá a por el triunfo. "Queremos que el equipo reaccione y esperamos que el de ElPozo sea el primer paso".