Miguel Ángel Valverde (Bolaños de Calatrava, 1970) cumple hoy su primer año al frente de la Diputación. Doce meses de Gobierno en coalición con Vox y de los que hace un balance positivo.
Tomó posesión como presidente de la Diputación el 1 de julio de 2023.
¿Qué balance hace de este primer año de mandato?
Tras un año al frente de este gobierno, de coalición con Vox, hemos demostrado no solo que hemos gobernado con acierto la Diputación Provincial, sino que hemos sabido también impulsar nuevas medidas, proyectos y resolver situaciones que llevaban tiempo sin atenderse. Por tanto, el balance es positivo.
Miguel Ángel Valverde. - Foto: Tomás Fernández de MoyaEse pacto con Vox, ¿goza de buena salud?
Sí. Y creo que después de un año el resultado es más que aceptable. Indudablemente, hay aspectos o posiciones en las que divergimos como partidos, no como gobierno, pero no han afectado en ningún caso a la estabilidad del gobierno y al funcionamiento y resultado del mismo.
¿Cómo calificaría el papel de la oposición socialista en este mandato?
Desde el principio, creo que les costó mucho aceptar el hecho que después de 24 años no tuvieran el gobierno de la Diputación. Y eso significó que desde el principio ha habido una oposición injustificadamente contestataria y reprobadora de cada cosa que hacemos. Algunas de estas posiciones, incluso fuera de cualquier lógica o cualquier sentido común. A lo largo del tiempo creo que esto también se ha venido dulcificando, pero es cierto que con picos de un posicionamiento un tanto, desde mi punto de vista, irracional. Y digo irracional porque la Diputación al final es una entidad que, sobre todo, reparte fuentes de financiación a ayuntamientos, a asociaciones del ámbito cultural, deportivo, social, y lo que hemos tratado de hacer es continuar con esta aportación. Es cierto que en algunos casos hemos establecido criterios diferentes que nos han parecido mucho más justos que lo que se venía haciendo hasta ahora.
En este año, ha compaginado sus responsabilidades de presidente con la Alcaldía de Bolaños de Calatrava y la presidencia provincial del Partido Popular. ¿Ha sido muy difícil compatibilizar todas ellas?
Más que difícil ha sido muy exigente. En el Partido Popular, aunque partíamos de unas elecciones municipales y autonómicas, inmediatamente tuvimos unas elecciones generales y exigió darle continuidad a la actividad del partido. El Ayuntamiento es una legislatura nueva, con un gobierno también en coalición, pero a pesar de las dificultades, estamos intentando sacar adelante los proyectos con los que nos habíamos comprometido y fundamentalmente los servicios que los ciudadanos necesitan. Y la Diputación ha sido una exigencia doble, en el sentido de que era un cambio de gobierno después de 24 años, una reorganización de la estructura de un gobierno en coalición y de tratar de afrontar los problemas que esta Diputación tenía, que fundamentalmente radicaban en una insuficiencia de medios humanos. Todo esto ha sido duro, muy duro y ha supuesto exigencia y mucha dedicación a costa de mucho menos tiempo para uno mismo y para lo que le rodea. Pero es una exigencia que asumimos con gusto y orgullo, porque es un privilegio, sobre todo para aquellos que llevamos tanto tiempo dedicados a la política municipal, el poder dirigir una institución que representa de alguna manera a todo el ámbito municipal y a todos los pueblos de la provincia.
Nada más llegar a la Diputación, denunció esa descapitalización de recursos humanos. ¿Se ha corregido ya ese déficit?
Sí, estamos corrigiéndolo. Esta misma semana, en la Junta Local de Gobierno, cerramos ciclos de promoción interna, de publicación de bases para la cobertura de plazas y de estabilización de personal. Por tanto, quiero agradecer al diputado de Personal, a la nueva jefa de personal y a todo el equipo el extraordinario trabajo que han venido haciendo durante este año porque hemos reconducido y orientado la solución a este problema de descapitalización que nos hemos encontrado en muchos de los servicios y que vamos a ir corrigiendo poco a poco con coberturas de todas estas plazas que se necesitan para seguir prestando los servicios de la mejor manera posible.
¿Cuáles han sido los principales logros que se han conseguido?
El del área de Personal es uno de ellos. Otro, lógicamente, es el haber puesto a disposición de los ayuntamientos un plan para corregir las pérdidas o fugas de agua de las redes, un problema que tienen todos los pueblos de la provincia por el avanzado estado de depreciación que tienen muchas de las redes de abastecimiento de agua de nuestros pueblos y que además ahora tiene mayor importancia si cabe por el hecho de que hay un nuevo canon del agua que ha aprobado el gobierno regional y que va a penalizar las pérdidas de agua de los municipios. Por tanto, si cabe este esfuerzo es mayor. El siguiente logro es que hemos llegado a la universalidad de las entidades que requerían de la ayuda o colaboración de la Diputación para sacar adelante sus proyectos y sus servicios, y lo hemos hecho de una manera objetiva y justa corrigiendo algunos repartos que adolecían precisamente de estas dos características, ser objetivos y ser justos. Serían tres grandes logros sumados al hecho de ofrecer mayor grado de confianza y credibilidad a una institución como la Diputación a través del gobierno.
¿Cree que la provincia ha notado la nueva forma de gestión?
Creo que sí lo ha notado. Sería presuntuoso decir que la provincia ha ganado población gracias al trabajo que se ha hecho desde la Diputación, pero estamos trabajando en las líneas de hacer una planificación estratégica para combatir la despoblación y proponer un plan nuevo y renovado con la Cámara de Comercio para afectar precisamente a la generación de oportunidades económicas en territorios rurales. Por tanto, creo que sí estamos contribuyendo positivamente a mejorar las expectativas de nuestra provincia.
La despoblación ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza de esta provincia...
Nos preocupa la despoblación, y de hecho estamos trabajando en ello, como ya digo, en distintas líneas. Pero también poniendo en marcha programas concretos como en el que estamos trabajando, que aún no se ha presentado, de planificación estratégica para el reto demográfico, y que creo que va a dar frutos a lo largo del tiempo, o como el programa de relevo generacional y de internacionalización que hacemos con la Cámara de Comercio y que está dotado económicamente, entre unas cosas y otras, de más de dos millones de euros. Todo, junto a la mejora de nuestras redes de comunicación, está contribuyendo a proponer iniciativas que sujeten o que generen oportunidades para aumentar la población en los territorios rurales. Y luego hay un programa muy importante que, aunque parezca algo menor, es muy necesario como es el programa del apoyo nutricional del que se benefician 1.000 personas en la provincia, fundamentalmente de los municipios de menos de 5.000 habitantes y particularmente los de menos de 2.000. Esto que parece menor está permitiendo que muchas familias decidan que sus mayores pueden seguir viviendo en sus domicilios. Y lamentablemente la Diputación se ha quedado sola en este programa, sin el apoyo del Gobierno regional, pues a partir de ahora ya no lo va a cofinanciar y esto nos impide llegar a muchas más personas porque al final nosotros hemos asumido todo el proyecto. En todos estos programas estamos trabajando, ¿para qué? Pues para favorecer que haya más oportunidades en el medio rural y evitar que nuestra provincia se despueble o pierda población.
Pero lógicamente también ha habido otras preocupaciones como, por ejemplo, la insuficiencia de medios que tienen nuestros ayuntamientos. Los productos y servicios han subido una media de un 30%, además de la energía, los costes sociales, laborales y fiscales se han asociado a esa subida, por lo que los ayuntamientos necesitan de la Diputación para intentar combatir esta descapitalización de medios económicos que están sufriendo.
¿Y cómo puede ayudar la Diputación?
Gracias a las ayudas, los ayuntamientos pueden prestar sus servicios y hacer inversiones, que si no fuera por la Diputación no harían. Hoy en día, entre el 70 y el 80% de los pueblos solo puede hacer las inversiones con el dinero que les da la Diputación. Por tanto, esta es una gran preocupación y sumada a la despoblación creo que son los grandes retos que tenemos para el futuro. Por eso vamos a ser reivindicativos y pediremos una mejor financiación para los ayuntamientos. Se habla permanentemente de financiación autonómica, que está enquistada, pero no se habla de financiación local y esta es una de las grandes asignaturas que tiene la vertebración de nuestro Estado. Desde la Diputación también vamos a pedir una mejor financiación para los ayuntamientos, porque cada vez se nos transfieren más obligaciones, que no competencias, sin las correspondientes financiaciones. Y esto está llevando a una auténtica agonía a muchos de los ayuntamientos.
El equipo de Gobierno ha sido criticado por «falta de lealtad institucional», aunque usted también ha denunciado la falta de apoyos de la Junta en varios servicios y programas como el que citaba de apoyo nutricional. ¿Mejorarán las relaciones entre ambas administraciones?
Espero que sí. La Diputación va a ser una entidad leal a todas las instituciones y entidades. Pero eso no significa que no vayamos a reivindicar aquellas cuestiones que sean de interés general para los ciudadanos de la provincia. En materia de agua, en materia de infraestructuras, de empleo, de servicios, en todo. Eso no es deslealtad. Porque entonces la institución sería desleal con los ciudadanos a los que representa, y eso sí que no lo vamos a hacer.
Ha hablado de los proyectos logrados, pero aún quedan muchos por conseguir. Uno de ellos, el Museo de la Caza. ¿Hay fecha ya para presentar el proyecto museístico?
El 4 de julio se presentará a las entidades del sector y a las que están interesadas. Y el día 10 de julio se dará a conocer a los medios de comunicación. Creo que va a ser, sin duda, una de las grandes referencias a nivel mundial sobre la importancia de la caza en nuestra sociedad. Me atrevo a decir que va a ser el mejor museo de la caza y de la naturaleza, posiblemente en el mundo, y será una oportunidad para la provincia y para la capital porque, obligatoriamente, cualquier persona que venga tendrá interés en conocer el Museo de la Caza y de la Naturaleza. Además, tendrá un nombre muy atractivo y llamativo, un acrónimo muy sencillo de entender.
Junto al Museo de la Caza, el nuevo parque de bomberos. El Ayuntamiento no ha dado aún la licencia de obra. ¿Cuándo cree que llegará ese trámite?
Los plazos que nos planteamos es que en estos dos próximos meses pudiera venir la licencia, se pudiera hacer la licitación y que las obras pudieran empezar antes de final de este año para que a lo largo de 2025 pudiera concretarse y terminarse. Y que el Museo de la Caza pudiera empezar su obra en 2026 e inaugurarse a lo largo de ese año o principios del 27. Son los plazos que nos estamos planteando.
¿Da por perdidas las conexiones por autovía a Toledo y hacia Extremadura?
No, en absoluto. Pero no puede ser que estas infraestructuras no se hagan porque desde el Ministerio opinen que esta es una zona de escaso dinamismo económico, y que, por lo tanto, no merece la pena. El potencial logístico que tiene Ciudad Real es inimaginable, pero necesitamos de estas infraestructuras de comunicación, por lo que vamos a reivindicar la necesidad de que Ciudad Real esté conectada por autovía con la capital de la región y que esté conectada por autovía con el oeste del país, particularmente con Lisboa. Y donde no van a encontrar a la Diputación es en la disquisición de si una opción es mejor que otra. Por tanto, si la opción va a ser el sur, con presupuesto y está así decidido, pues la Diputación lo apoyará. Y si la opción técnica elegida por el Ministerio de Fomento es otra, con presupuesto y dinero, también lo apoyará.