La amplia derrota cosechada por el BM Caserío ante el CD Bidasoa (43-28), en los cuartos de final de la F8 de la Copa del Rey, no ha conseguido emborronar la gran temporada firmada por los hombres de Santi Urdiales. "Una temporada de diez", como la definía el técnico cántabro, tanto en Plata como en la Copa del Rey, donde "para este equipo humilde que somos, hemos llegado más lejos de lo que esperábamos".

Por ello, felicitaba a sus jugadores por su esfuerzo y por haber realizado una temporada "increíble", y les invitaba a "sonreír", pese a haber encajado esta última derrota.

Urdiales, a preguntas en la sala de prensa del Olivo Arena, reconocía que en Ciudad Real "hay germen de balonmano", en referencia al millar de aficionados que acompañaron al equipo. "Se están haciendo las cosas con sentido común, el club está creciendo y ojalá pronto estemos preparados para dar el salto a Asobal", añadía.

Por su parte, el capitán , Pablo Campanario, destacaba que la afición amarilla estuvo "espectacular", animando hasta el final, algo que "es digno de admirar".

Por otro lado, el entrenador del CD Bidasoa, Jacobo Cuétara, felicitaba al BM Caserío por la gran temporada realizada y por el "éxito histórico" que ha supuesto meterse en una fase final de la Copa del Rey siendo equipo de Plata. "Os esperamos en Asobal", dijo.