La Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción confía en que la bajada del Euríbor con la que acabó 2023 anime un mercado inmobiliario que está «muy mediatizado por las noticias económicas» y que siempre «se retrae». «Las subidas de los tipos de interés y las dificultades de financiación han hecho que la compra haya caído», indicó el presidente de la asociación, Manuel Carmona, quien apuntó que «en 2024 los tipos se pueden mantener o bajar, y que el precio de la vivienda se está manteniendo a pesar de todo». Son dos aspectos que permiten pensar en que «el mercado se anime, sobre todo si, como han prometido los políticos, se activan en este año algunas ayudas o avales a la compra para jóvenes y familias que quieren acceder a una vivienda y que pueden pagar una hipoteca, pero carecen de un ahorro para la entrada».
Esa reducción de la venta de casas ha hecho que la rehabilitación haya sido el punto fuerte en 2023 y también se espera que siga siéndolo en 2024. «El 2023 ha sido un buen año para la reforma y la rehabilitación, como venían siendo los anteriores, animados además por las convocatorias de ayudas públicas y los fondos europeos», indicó Carmona, recordando que las convocatorias tienen continuidad. «Desde la asociación hemos organizado charlas, trasladado información y dando difusión no solo para las empresas, sino también para que los ciudadanos sepan que es el momento de acometer esas obras de reforma en las mejores condiciones».
Hay que tener en cuenta que el año 2022 y 2023 fueron dos años influenciados por la subida de unos materiales. «Los precios de las materias primas se han estabilizado», pero eso «no significa que estén en márgenes normales, sino que, como la subida había sido tan fuerte, permanecen todavía muy altos». Incluso hay algunos como el vidrio que sigue en curva ascendente. «La tendencia en 2024 es que los precios se estabilicen», pero esto dependerá de la situación internacional como se ha venido demostrando estos años.
Precios.
En este sentido, con el arranque del año se publican las normas de valoración de presupuestos por el Colegio de Arquitectos, donde se expone un módulo medio, el coste del metro cuadrado, a partir del cual se pueden hacer cálculos de referencia para obra nueva, rehabilitación o cualquier trabajo en la región. Este módulo se sitúa para 2024 en 450 euros, 20 euros más que el año pasado, lo que encarecerá algunas obras previstas. Por ponerlo en perspectiva en 2020 estaba en 370 euros, ha habido un 20% de subida en los años tras el COVID.
Por esa subida de materiales, desde la asociación recuerdan que es «imprescindible» un buen sistema de revisión de precios en las obras públicas, que se licitan, en un momento; se adjudican, meses después; y luego se ejecutan pasado el tiempo. Esto, unido a la subida de materias primas, provocó retrasos en años anteriores, que trataron de solucionarse con un «sistema de revisión de precios» pero que necesita de mejoras para «adaptarse a la realidad del mercado, que sea flexible y que los precios se tengan en cuenta a la hora de licitar las obras públicas». «Ello no solo supondrá una garantía para las empresas, sino también para las administraciones que evitarán que sus obras queden desiertas o que las empresas renuncien a ellas», como ha venido ocurriendo.