El Caserío no se fía de un Antequera al alza

Eduardo Gómez
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El conjunto amarillo quiere seguir al acecho del liderato y para ello necesita la victoria frente a un rival que está luchando por la permanencia (sábado, 18.30 horas)

Paco Ruiz se eleva para lanzar en el partido de la primera vuelta. - Foto: José Ramón García Carpintero

El Balonmano Caserío visita este sábado el pabellón Fernando Argüelles de Antequera (18.30 horas. Arbitraje de Gayoso Jiménez y Gómez Eguiluz) en máxima alerta. Viendo solamente la clasificación se podría pensar que es un partido cómodo para los de Santi Urdiales, pero nada más lejos de la realidad.

Tras su meritoria victoria del domingo ante el Málaga, los manchegos siguen segundos a un punto del líder, el Eón Alicante, mientras que Antequera certificó su mejoría con un triunfo a domicilio ante el Novás. Los andaluces, que llevan toda la Liga en posiciones de descenso, son penúltimos con 9 puntos, pero en las últimas semanas su imagen ha cambiado y ahora creen firmemente en lograr la salvación.

De nuevo las ausencias marcarán la convocatoria del Caserío. Radojicic, por cuestiones burocráticas, sigue en Serbia. Además, Pablo Campanario, Juan Lumbreras y Toni Alegre entran ya en la fase final de su recuperación, pero todavía no estarán listos para entrar en la convocatoria. A ellos hay que sumar a Marcos Fis, que le queda un poco más para reaparecer. En definitiva, problemas que no son nuevos para un equipo en el que jugadores de primera línea como Víctor Morales, Carlos Ocaña y Jorge Silva tendrán que seguir dando pasos adelante, mientras que en defensa a otros efectivos como Augusto Moreno de la Santa o Jorge Romanillos no les quedará otra que volver a multiplicarse.

Enfrente estará un Antequera que de los 9 puntos que ha obtenido, 4 de ellos han sido en las tres últimas jornadas y que ha sido capaz de sorprender al Málaga o al Sinfín, mientras que Eón Alicante solamente pudo ganar por la mínima.

Urdiales recuerda que el Caserío aún no ha ganado en Antequera, lo que da idea de la dificultad del encuentro que se van a encontrar. "Es el peor momento para jugar allí por sus últimos resultados. Creen en sus posibilidades de permanencia y se están aferrando a esas opciones", analizó el santanderino, que espera a un rival "con todo el hambre del mundo. El partido va a ser una batalla, así que espero podamos mantener el nivel defensivo que mostramos con el Málaga", avisó.