Doce meses de prisión y el pago de 1.250 euros en concepto de daños morales ha sido el acuerdo alcanzado por E.L.R. con la Fiscalía y la acusación particular por presentar una serie de facturas falsas ante el juzgado para reclamar a su expareja el abono de gastos dentales y en una óptica de la hija común. Unos hechos que se iban a juzgar esta mañana, pero ha habido acuerdo modificándose el delito inicial a uno "de falsedad de documento privado tipificado en el artículo 395 en concurso con un delito de estafa procesal", según explicó la abogada de la acusación particular Vanesa Pérez.

De este modo queda pendiente de sentencia el juicio por unos hechos que comenzaron en agosto de 2020, cuando la acusada E.L.R., tratando de engañar, interpuso una demanda contra su expareja para el abono de gastos dentales y en una óptica para la hija común, menor de edad. Para ello, presentó unas facturas generadas desde 2015 hasta 2020, que llevó al juzgado. Esa demanda culminó en una petición de pago a la expareja, quien se opuso "alegando el engaño de las facturas" sobre las que se basaba la reclamación, según se indica en el escrito del Ministerio Fiscal.

Con el acuerdo se reconoce la falsedad de las facturas y se condena al pago de 1.250 euros en concepto de "daño moral", explicó Pérez, ya que su defendido, la expareja de la acusada, no llegó a pagar nada, porque se paralizó la ejecución forzosa en el juzgado de Puertollano.