Tras el duelo contra el líder de la competición, el entrenador del CD Manchego realizaba un análisis claro y rotundo de lo que había pasado sobre el césped tras ese 1-1 contra el Sevilla Atlético: «Fuimos superiores ampliamente desde el minuto 1 hasta el 90 ante el primero de la clasificación».

Para Patricio Graff, no se notó en absoluto la diferencia en la clasificación, y sí «el hambre que los jugadores demostraron en un excelente partido, donde nos quedamos con menos de lo que merecíamos, pero en el fútbol hay que sumar, no son merecimientos».

Al llegar al vestuario se encontró con un grupo muy dolido tras encajar el tanto del empate en el minuto 88 después de haber sido netamente superiores, aunque les animaba a pasar página, a que «que muerdan la bronca que tenemos todos, y a seguir luchando, porque no hay excusas, ellos solo llegaron una vez a portería y la metieron, pero este es el camino».

Por ello, el técnico argentino insistía en quedarse con una lectura positiva del partido, para reforzar la moral de los suyos de cara a las nueve finales que aún quedan por delante. «Hicimos muchas ocasiones, así que tenemos que quedarnos con lo bueno, porque lo malo es que solo empatamos. Los chicos estaban abatidos, pero les dije que no pueden bajar los brazos. Quedan muchos partidos en juego y seguimos dependiendo de nosotros. Las cosas se están haciendo bien desde todos los lugares, desde el que limpia la ropa hasta el mismo presidente. Lo que no te mata te hace más fuerte y creo que todo esto nos está haciendo más fuertes», subrayaba Patricio Graff, que reiteraba la felicitación a sus futbolistas, así como al apoyo mostrado por los aficionados, pese a lo desapacible de la tarde del sábado, con frío, lluvia y viendo en el Polideportivo Juan Carlos I de Ciudad Real.

La vista ya está puesta en el próximo domingo (16 horas) en el campo de césped artificial del Vélez, «una nueva guerra».