Dani Fernández encendiÓ este sábado la Sala Multiusos de Zaragoza con una entrega absoluta e hipnótica y un setlist que ha llevado a sus seguidores por cada rincón emocional de su "Jauría" y carrera.

La conexión entre el artista y el público fue inmediata y profunda desde el primer acorde, consolidando su lugar como uno de los grandes referentes del pop-rock nacional que acompaña, abraza y desnuda emociones con sus temas y voz rasgada.

Con las luces parpadeando, la electricidad recorriendo cada cuerpo, el artista de Alcázar de San Juan  arrancó el concierto con "Joderme la vida", una declaración de intenciones que marcó el tono de una noche cargada de verdad y desgarro.

"Hay cosas que te dan aliento, historias, fuego, te conectan y te consumen. Yo también me expongo, me animo, me juzgo. Persigo historias y enciendo fuegos artificiales encima de mí", dijo el cantante.

La temperatura subió con la exitosa canción "Clima Tropical", momento en el que las primeras filas se convirtieron en una fiesta de manos alzadas y voces coreando cada verso.

En temas como "Solo tienes que avisar" e "Inertes", Dani bajó las revoluciones para acariciar las heridas del público, convertir la Sala Multiusos en un refugio común y dar paso a "Por no bailar contigo", con la que el público se meció al ritmo entre nostalgia y ternura.

El público, entregado, respondió a cada golpe de batería y cada riff con saltos y gritos mientras ha sonado "Me sabe fatal", "Plan fatal", "Sin Vergüenza" o la gran mítica "Disparos".

Otros temas que sonaron en esta velada fueron "Cariño, suéltate el pelo", "Competir" e "¿Y si lo hacemos?", en la que se sentó al borde del escenario junto a su compañera guitarrista y ha recordado a la cantante Valeria Castro.

Antes de la recta final, cantó "Criminal", un tema que habla del precio personal que se paga por dedicarse a la música, y "Supersubmarina", dedicada al grupo que marcó su vida.

"Es un homenaje a la banda y también a mí. Quería demostrarme que muchas veces no tenemos que pensar en nada más que en ser nosotros, olvidarnos del resto, de las críticas y de la gente que quiere hacernos daño",  agregó.

El clímax de la noche llegó con "Dile a los demás", "Me has invitado a bailar", "Bailemos", "Si tus piernas" y "Todo cambia", donde hasta el rincón más alejado de la sala se alzó para cantar a pleno pulmón y reafirmó su deseo de que este concierto no acabara nunca.

En una noche en la que "todo cambia" y "cada disparo" fue sido un acierto, Dani Fernández demostró que su "Jauría" no es solo un disco, sino una comunidad que vibra al mismo compás y lo sigue allá donde va. Y Zaragoza, como siempre, supo estar a la altura.