El próximo 2 de diciembre echará a andar en Almagro la nueva Federación del Alto Guadiana, una nueva entidad que estará integrada por las ocho masas que abarca el Alto Guadiana, esto eso, Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Sierra de Altomira, Rus Valdelobos, Lillo-Quintanar, Consuegra-Villacañas, Campo de Montiel y Campo de Calatrava. 

Según ha podido saber este diario, el objetivo es contar con «una voz única para los temas más generalizados», los que afecten al conjunto de estas masas de agua, ya que las comunidades de usuarios de agua (CUAS) de dichas masas seguirán teniendo autonomía. 

De hecho, al no tratarse de una corporación de derecho público, como sí sucede con las comunidades de usuarios de agua, la federación tendrá «un carácter más reivindicativo y más político, dentro del marco legal», informaron a este diario fuentes consultadas. 

La nueva federación del Alto Guadiana contará con una junta directiva que estará presidida por Nieves Molina, presidenta de la CUA Campo de Calatrava. 

Para la constitución de esta federación, ha sido necesario un arduo trabajo que se plasmó en unos estatutos que ya han sido aprobados. «Aunque cada CUA tiene una casuística distinta, esta federación aglutina a todas», informaron. 

De hecho, fuentes de este ámbito recordaron que la creación de esta federación era una vieja necesidad, ya que «desde hace 10 o 15 años», cuando 'desapareció' la denominación de 'acuífero 23' y dio paso a la constitución de las comunidades de usuarios de agua, se vio la necesidad de contar con un ente que abarcara a todas ellas.

Entre las reivindicaciones de esta nueva federación se encontrará el impulso a la tubería manchega, así como actuaciones que incidan en la mejora de la situación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, así como infraestructuras para recarga de agua, entre otras. 

La nueva federación verá la luz tras haber solventado también problemas internos que hicieron que la iniciativa hiciera aguas hace unos meses, si bien el impulso de las ocho CUAS ha servido para sacarla adelante. 

En estos días, las CUAS están inmersas en la celebración de las juntas de explotación con la Confederación Hidrográfica del Guadiana, en la que se abordan las dotaciones de agua que se puede utilizar para riego de los pozos. 

En esas reuniones, el organismo de la cuenca aboga por mantener los recortes que se aplicaron el año pasado a la vista del descenso del volumen de agua que se almacena en el acuífero, unos recortes con los que no están de acuerdo las comunidades de usuarios, tampoco la de Campo de Montiel, a la que vuelven a bajarle.