El melón y la sandía miran a los JJOO con «ilusión»

A. Criado
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La bajada de las temperaturas retrasará el inicio de la campaña en la región, donde se espera un incremento de la cosecha por las lluvias y el aumento de la superficie

Tres trabajadores corta y cargan melón en una explotación hortofrutícola de La Mancha. - Foto: Tomás Fernández de Moya

La Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha mira con «ilusión» a los Juegos Olímpicos de París para incrementar las ventas en el exterior. Europa es el principal mercado para los melones y sandías cultivados en la región, con Francia, Alemania y Países Bajos como principales destinos. Según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Portugal, Italia y Polonia les siguen a cierta distancia, mientras que Reino Unido es la referencia fuera de la UE. 

El presidente de la Interprofesional, José Ángel Serrano, ve en la cita olímpica, que reúne a miles de deportistas y aficionados de todos los rincones del mundo, una buena oportunidad para incrementar la exportación y promocionar estas frutas estivales. «Lo importante ahora es que acompañe el tiempo», apostilla.

Los Juegos Olímpicos se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto, en pleno arranque de la campaña en Castilla-La Mancha, que este año se retrasará unos días por la caída de las temperaturas en este mes de junio. Serrano estima que se generalizará entre el 25 de julio y principios de agosto, y se extenderá hasta mediados de septiembre.

La primera fase se solapará con el final de la campaña murciana. «Cada región debería tener un periodo hábil de siembra, puesto que esta coincidencia en el tiempo perjudica a los precios», afirma el presidente de la Interprofesional, que explica que esta circunstancia obedece a que las grandes superficies «no se quieren quedar sin stock, si falla la cosecha en alguna comunidad».

Las previsiones iniciales apuntan a un incremento de un 10% de hectáreas de sandías en La Mancha con respecto al pasado año, por lo que rondarán las 3.600. En cuanto al melón, se prevé también un leve aumento, para un total de unas 5.600 hectáreas. Este incremento de la superficie cultivada y las lluvias de primavera auguran, a su vez, un crecimiento de la producción.

Principales retos

El incremento de los costes de producción en los eslabones más débiles de la cadena (luz, abono, combustible, cartón...) y la tendencia a la baja en el consumo son los dos caballos de batalla del sector. Serrano resalta que, en los últimos años, se ha pasado de un consumo anual de 9,5 kilos por habitante a 6,5 kilos: «Hace falta promoción para que el cliente final se anime a consumir unos productos tan refrescantes y saludables, y es en lo que la Interprofesional pondrá el foco».

En relación con los precios, José Ángel Serrano subraya que los productores no obtienen ningún beneficio si los melones y las sandías están en los lineales por debajo de los 70 céntimos de euros el kilo. Explica que al agricultor le cuesta entre 28 y 30 céntimos cultivar un kilo, el envasado y el transporte se llevan entre 18 y 22 céntimos y las grandes superficies se quedan con 20 más. «Estábamos acostumbrados a que el melón y la sandía fueran baratos, pero la sociedad tiene que ser consciente del incremento de los costes de producción y de que hay otros productos, como el tomate y el pimiento, por encima del euro el kilo», sentencia.