El Balonmano Caserío cerrará el año 2024 este sábado en el Quijote Arena con los dos partidos de sus primeros equipos. El femenino se medirá al Imperial de Toledo en un interesante derbi regional y el masculino recibirá al Triana de Sevilla (19 horas). El club, en colaboración con la ONG Misión Humanitaria, ha organizado una recogida de juguetes, de tal forma que la entrada al encuentro será un juguete, que posteriormente se repartirá entre los niños afectados por la DANA.

Al margen del interés deportivo de los dos encuentros, desde el club se pide la asistencia y colaboración de los aficionados a estos dos partidos para contribuir a esta causa.

Uno de los jugadores que estará en la pista es Carlos Ocaña, que está a punto de cerrar un año 2024 complicado para él por la grave lesión que sufrió hace ahora doce meses y que le ha mantenido en el dique seco mucho tiempo.

El jugador ciudadrealeño asegura encontrarse cada vez "físicamente mejor. He conseguido coger algo de ritmo de competición, pero no totalmente porque después de estar casi un año apartado necesita tiempo. Estoy contento porque el técnico me está dando minutos y yo lo estoy intentando aprovechar al máximo".

Tras unos meses de volver a tomar contacto con la pista "y de perder el miedo a la rodilla" se toma el año 2025 como una oportunidad de "volver a coger ritmo y sensaciones". El primera línea manchego resaltó "la competitividad" de la Liga, "donde no te puedes relajar", por lo que apeló por "trabajar lo máximo posible. Los equipos de Plata se han reforzado con gente de Liga Asobal y se ha dado un salto de calidad". En cuanto al choque con el Triana, recordó que "tiene muy buenos jugadores", por lo que avanza que ganar no será fácil.