Castilla-La Mancha es este 2024 Región Europea del Deporte. En La Tribuna queremos contribuir también con nuestro granito de arena a la conmemoración de este año y por eso hemos contactado con una treintena de castellanomanchegos vinculados con el deporte para que nos cuenten desde dentro cómo es su mundo y qué lecciones podemos sacar de su experiencia. A lo largo de este mes de junio podrán leer cada día los testimonios de deportistas de élite, de los que están empezando y de los que acaban de dejarlo, de quienes han sido olímpicos o paralímpicos y de quienes lo serán en solo unas semanas en París, de quienes son entrenadores, directores deportivos, guías o incluso seleccionadores.
«Pasar a profesionales fue un sueño, iba a las carreras que siempre me habían gustado»
Héctor Carretero sabe lo que es trabajar para ganar un Giro y lograrlo. Formó parte de la escuadra del Movistar con la que Carapaz terminó con la maglia rosa, la última victoria de una vuelta de tres semanas de un equipo español. «Cuando pasé a profesionales fue como vivir en una nube, es estar como en un sueño hecho realidad, iba a las carreras que siempre me habían gustado», cuenta el ciclista de Madrigueras (Albacete). Al año siguiente del Giro de Carapaz, el de la pandemia, volvió a Italia en otoño por el cambio de calendario y sufrió alguna de las etapas más duras de frío de las que se recuerdan en los últimos tiempos.
«No conozco ningún otro deporte que te da la disciplina y el compañerismo que te da el ciclismo», apunta, «aunque gana solo uno, ese ciclista no ganaría si no tiene el trabajo de los otros siete compañeros detrás». Y no solo es trabajo y disciplina en carrera. Carretero señala que también hay que hacer ese trabajo duro a la hora de «entrenar, cuidarte la comida, mantener la línea, tener mucho tiento, descansar lo necesario».
Empezó con la bicicleta con ocho años por hobby. Terminó el Bachillerato, hizo la Selectividad y tuvo la oportunidad de apostar por desarrollar una carrera hacia el ciclismo profesional. Estuvo en el Lizarte, un emblema en la formación de ciclistas en España, y después en el Movistar y el Kern Pharma. Carretero ha corrido en la era de los Roglic, Pogacar y Evenepoel. Es de la quinta de Van der Poel y un año más joven que Van Aert, pero con 28 años tomó la decisión de dejar la bicicleta. «Me pesaba salir a entrenar, sufría en la carrera, no solo físicamente, sino también mentalmente», confiesa, «era el momento de parar, de valorar, de replanteármelo y decidir si me renta o no. Y no me rentaba». Está convencido de que tomó la decisión correcta: «Desde que decidí dejar la bicicleta no me he arrepentido».
Ahora es el director de un equipo que se ha creado nuevo, el Victoria Sports, un equipo de Filipinas, de tercera categoría UCI Pro Tour y que se ha afincado en España para hacer el calendario de carreras europeas. «Hay que motivar a los chavales, ayudarlos, entenderlos», expone, «es más mental que físico».
Destaca que cada vez se está invirtiendo más en el deporte base, pero ve que hay un problema en la sociedad en general. «Hoy en día se consume mucho más deporte por televisión, por redes sociales», indica, «pero hay menos jóvenes que lo practican».