La unificación de los clubes de balonmano Caserío y Alarcos deberá esperar, al menos, una temporada más. Así lo confesó Julián Amores, presidente del Caserío, a preguntas de los periodistas, admitiendo que durante muchos meses ha habido reuniones y acuerdos en algunos aspectos, pero que determinados condicionantes, sobre los cuales no quiso ofrecer más detalles, han impedido que se firmase un convenio global y que ya no habría tiempo para que entrara en vigor para la campaña 2024-25, sin dscartar que en un futuro se pueda reconsiderar.
También a preguntas de los periodistas en el acto de recepción oficial al conjunto juvenil del Balonmano Alarcos Mar Jiménez, vicepresidenta del club, aseguró que no era el momento de hablar sobre esa cuestión. «Seguimos trabajando en el club, igual que durante todo este tiempo atrás y todo sigue igual», indicó.
En ese mismo acto, Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real, que hace unas semanas ya se mostró favorable a esa unificación anunciando incluso que aumentaría la subvención al club resultante, reconoció no tener novedades al respecto y que en cualquier caso deben ser los clubes los que deban anunciarlo, respetando siempre sus razones y sus criterios».
El presidente del Alarcos, Juan Pablo Marciel, en conversación telefónica con este periódico en la tarde-noche de este lunes, ha confirmado que a día de hoy "no hay nada y no sé si dará tiempo o no para la próxima campaña, pero ahora mismo no hay nada".
Tal y como publicó este periódico, existía un acuerdo para que el nuevo club pasara a llamarse 'Ciudad Real Balonmano' y su color oficial fuera el rojo carmesí, el mismo de la bandera de la ciudad.