La industria ciudadrealeña fue la protagonista de la recuperación del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia en 2021 tras los estragos que dejó el paso del coronavirus también en la generación de riqueza. Los datos de contabilidad regional del Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan a Ciudad Real como una de las provincias donde la aportación del sector secundario creció más en un año.
El PIB ciudadrealeño creció en 2021 un 8,4 por ciento, recuperando la caída de más de siete puntos que dejó la crisis sanitaria de 2020. La clave para esa recuperación la tuvo el sector industrial. Con las cifras del INE, aún provisionales, el PIB de la industria manufacturera creció más del 30 por ciento. Solo en tres provincias el 'estirón' de las actividades secundarias aumentó más: Huelva, Tarragona y Cádiz.
Casi el 15% de la riqueza provincial estuvo ligado al sector industrial en un año en el que Ciudad Real creció en prácticamente todas las áreas que suman riqueza, con la excepción del campo.
Según el INE, el sector primario redujo su peso casi diez puntos en la economía provincial, una de las bajadas más importantes del país, tras convertirse en salvavidas que frenó una caída que hubiera sido mayor de la economía ciudadrealeña en 2020. Pese a ese descenso, la provincia se mantiene como una de las principales potencias agrarias de España. Ocupa el puesto 12, liderando el PIB castellanomanchego ligado al campo, aunque su importancia en la economía provincial es todavía mayor. La agricultura genera el nueve por ciento de la riqueza en Ciudad Real. Solo hay ocho provincias en España donde el campo aporta más a su economía.
El gran motor de la riqueza ciudadrealeña, sin embargo, vuelve a estar en el sector público. Uno de cada cuatro euros que se genera aquí tiene que ver con la administración. En la etapa postcovid alcanza incluso un nuevo récord, más de 2.600 millones de euros añadidos a la riqueza provincial, tras una evolución al alza del 2,1 por ciento. Como pasa en el campo, ninguna otra provincia debe tanto en su PIB al sector público en Castilla-La Mancha como Ciudad Real, lejos, eso sí, del impacto que tiene en sus cuentas en Ceuta y Melilla, donde casi la mitad de su riqueza depende de lo público.
Otra 'pata' sobre la que se apoya la economía ciudadrealeña es el comercio. Por segunda vez vuelve a superar la barrera de los 2.000 millones de euros, con un incremento del 13% y la generación de casi el 20% de la riqueza de la provincia a sus espaldas, con territorios como Las Palmas o Baleares donde llega al 30%. Sin embargo, como ocurre con prácticamente todos los sectores productivos de la provincia, sigue por debajo de la aportación al PIB que suponía en 2019, antes de la pandemia. En esa situación se encuentra la industria, el comercio y también la construcción. El ladrillo, que llegó a pesar más que la industria o el doble que el campo, aporta ahora 660.000 millones de euros a las cuentas del PIB provincial, la mitad de lo que suponía en 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Pese a todo, el sector de la construcción ciudadrealeño está entre los 15 que más riqueza genera en España.
El último sector, en cuanto a su aportación a la suma del PIB provincial, es el que agrupa a las actividades financieras, inmobiliarias y científicas. Suman 1.700 millones de euros a las cuentas de Ciudad Real, casi el 16% del total, uno de los porcentajes más bajos de España, con la Comunidad de Madrid a la cabeza:casi uno de cada tres euros que se generan allí están relacionados con estas actividades.