La superficie arbolada se duplicará con 7.000 ejemplares más

Ana Pobes
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El edil de Medio Ambiente, Gregorio Sánchez, señala que la Ciudad del Vino tiene ahora 0,25 árboles por habitante, pero el objetivo es llegar a 0,50, pasando así de los 7.739 a los 15.000

La superficie arbolada se duplicará con 7.000 ejemplares más

Tras casi un año de trabajo, el Ayuntamiento de Valdepeñas ya ha finalizado el informe del Plan de Renaturalización Urbana de la ciudad, con el que se busca «integrar la biodiversidad tanto en las zonas del núcleo urbano como en El Peral y Las Aguas para beneficio de la ciudadanía y para el cuidado de la naturaleza». Así lo comenta el responsable del área, Gregorio Sánchez, quien recuerda, en declaraciones a La Tribuna, que se empezó a trabajar en él en 2023 con la finalidad de «tener un documento base sobre lo que sería la renaturalización urbana de Valdepeñas en los próximos diez años, no solo para conservar la infraestructura verde del municipio, sino también su ecosistema urbano». 

Se trata de un proyecto que plantea medidas y actuaciones a llevar a cabo en la ciudad en el horizonte de una década para «convertir a Valdepeñas en un lugar con una rica biodiversidad de flora y fauna, y climáticamente inteligente». De momento, y tras un análisis detallado de la situación, necesidades y carencias de Valdepeñas, desde el Ayuntamiento se aboga por «mejorar  e incrementar los espacios verdes», aumentando la masa arbórea, ya que a través de este informe se ha constatado que «Valdepeñas tiene poco arbolado y poca sombra en las calles». 

En la actualidad, la Ciudad del Vino tiene «0,25 árboles por habitante» y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tener 0,33, aunque el equipo de Gobierno, liderado por el socialista Jesús Martín, quiere ir mucho más allá y trabajará para que Valdepeñas tenga 0,50 árboles para cada ciudadano. De tal forma, que con una población de entorno a 30.000 habitantes «estaríamos hablando de tener 15.000 árboles», una cifra muy lejana a los más de 7.700 que tiene a día de hoy en el casco urbano, por lo que el objetivo es plantar otros 7.200 más en los próximos años en la zona centro. «Estamos hablando de doblar el número de árboles», enfatiza al tiempo que señala que la localidad cuenta ahora con 38 hectáreas de parques y jardines. Además, la intención del Consistorio, de cara a ahorrar más agua, es cambiar las especies exóticas por autóctonas. «Ahora, hay tres árboles exóticos por uno autóctono, y la idea es que haya uno exótico por cada tres nativos». Otro de los diagnósticos que se desprende del informe del Plan de Renaturalización Urbana es que el municipio podría contar con un anillo verde, aunque esto, reconoce, sería en un futuro más a la largo plazo. «Se ha visualizado que teniendo en cuenta la zona que ya tiene el Ayuntamiento con solares y zonas en las que no se ha desarrollado urbanísticamente, se podía apostar por implementar en ellas más espacios verdes», aclara. Y es que, este documento servirá para que «esta Corporación y las que vengan en un futuro tengan un diagnóstico de cómo se puede desarrollar Valdepeñas desde el punto de vista medioambiental. Es como un libro de consulta».

El informe de este plan se presentó ayer a personal municipal por el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín; el concejal de Medio Ambiente, Gregorio Sánchez; y el representante de la Fundación Fire, José María Rey. En las próxima semanas se dará a conocer al tejido social y a los grupos políticos con representación municipal con el fin de aprobarlo en el Pleno ordinario en diciembre. Un trámite, reconoce el concejal de Medio Ambiente, que no es necesario, pero que el equipo de Gobierno quiere darle ese rango de importancia de un documento que «nos comprometa a todos, a la Corporación actual y a las futuras».

El regidor municipal señaló que una de las medidas más reseñables es aumentar el arbolado en el casco urbano, un reto debido a la orografía donde se encuentra asentada la ciudad. «Para bien o para mal, Valdepeñas se asienta sobre una falla de piedra de roca caliza, de ahí vienen nuestras cuevas», recordó Martín, señalando que «por lo tanto, la masa vegetal que tenemos entre la roca y la superficie es nimia, lo que impide que podamos incorporar un arbolado que haga la ciudad más habitable, lo que no quiere decir que tengamos que renunciar a ello, y en esto se basa el estudio». 

Por su parte, José María Rey indicó que el proyecto recoge estos factores que limitan a la ciudad para acoger sombra, para lo que reflejan algunas soluciones técnicas. «Ciertamente, Valdepeñas tiene un sustrato rocoso, pero podemos hacer con una mini-retroescabadora un hoyo de plantación con tierra vegetal de 70 centímetros de profundidad y un metro anchura, para sostener a un árbol grande caducifolio que de sombra en verano y que, al caer las hojas en otoño, deja pasar la luz, que es lo deseable en zonas de inviernos fríos», explicó, afirmando que «una buena disposición de arbolado y zonas verdes en las calles baja la temperatura un promedio de entre 6 y 8 grados».

la inversión. La elaboración del Plan de Renaturalización Urbana cuenta con una inversión de 17.000 euros, que se incrementará con las medidas que se vayan incorporando para la mejora del ecosistema urbano del término municipal, y ha contado con la colaboración de la Fundación para la Restauración del Ecosistema (Fire). Pero también se ha tenido en cuenta las sugerencias de los vecinos, quienes han  aportado también sus recomendaciones. Entre ellas, incrementar la masa arbórea.