Un joven de 22 años es juzgado desde este martes en la Audiencia Provincial acusado de un delito de abuso sexual de una menor y otro de amenazas, por los que se enfrenta a una pena de cárcel global de 5 años y 9 meses, además de una indemnización a la denunciante de 5.000 euros por daños morales, según la petición de la Fiscalía, y de 10.000 euros según la solicitud de la acusación particular, que ademas insta al tribunal a que se le aplique también una pena de alejamiento y libertad vigilada de 10 años más. Por su parte, la defensa solicita la libre absolución en lo que respecta al delito de abuso sexual.
S. S. N., de nacionalidad española y que en el momento de los hechos, en junio de 2020, tenía 18 años, mantuvo una relación sexual con penetración con una menor de 13 años, con la que en ese momento mantenía una relación sentimental. Fruto de esto ella se quedaba embarazada. La relación sentimental finalizaba un mes después por decisión de ella.
A partir de ese momento y al saber que la menor tenía intención de interrumpir el embarazo, el procesado dirigió expresiones amenazantes contra ella, algo que reconocía ayer ante la sala, aunque justificándolo por el enfado que le había causado conocer la intención de ella, además de la ingesta de sustancias estupefacientes.
Aún con consentimiento
Según ha informado a este periódico la abogada de la denunciante, Concha Marín, la menor se ha mantenido firme en su declaración inicial, por lo que considera que el acusado debería ser declarado culpable de un delito de abuso sexual a una menor, independientemente de que esta relación sexual fuera consentida, al tratarse de una menor de menos de 16 años. «Entendemos que la otra parte intentará demostrar que, aunque la diferencia de edad era notable -18 y 13 años-, la diferencia de madurez no lo era tanto, aunque hablando de una niña de 13 años, esto tiene poco sentido», argumentaba la letrada de la acusación particular.
Tras la declaración de esta mañana del acusado, la presunta víctima y la madre de ella, la vista oral, que se celebra a puerta cerrada, finalizará este miércoles con la prueba testifical de los médicos forenses que elaboraron el informe sobre la menor. Tras ello, las partes expondrán sus conclusiones y el juicio quedará visto para sentencia.