Teresa Cuchillero es el ejemplo perfecto. Ayer recibía el cariño de sus compañeros y compañeras de residencia en la celebración de su 102 cumpleaños. Esta simpática bisabuela es una de los 248 ciudadrealeños censados en la provincia que han superado la edad centenaria, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una cifra que crece sensiblemente todos los años, hasta el extremo de haberse duplicado desde 2010, cuando había registrados 93 mayores centenarios.
Un incremento que se acentúa cada vez más y que no frenó ni los devastadores efectos del COVID-19 en la población mayor. De las 160 personas con 100 o más años censadas en 2019 se pasaba a las 173 en 2020 y a las 179 en 2021, mientras que en la última medición actualizada, en abril de este mismo 2024, esa cifra se disparaba a los 248, casi una veintena más que un año antes.
Los avances en la medicina, en la alimentación y en la calidad de los cuidados asistenciales explican este crecimiento de la esperanza de vida en una sociedad que, de este modo, demanda cada vez más servicios especializados en este tipo de pacientes. Lo decía el delegado provincial de Bienestar Social, Eulalio Díaz-Cano, en la fiesta de cumpleaños de Teresa, advirtiendo de esa necesidad de «poner recursos encima de la mesa para poder atender las necesidades específicas» de estos mayores. La provincia de Ciudad Real cuenta con 644 plazas públicas de centros de día para personas mayores, a las que se suman las plazas privadas.
«Estupendamente bien»
En el Centro de Mayores Ciudad Real II, perteneciente a la Junta de Comunidades, existen 40 plazas, todas ellas ocupadas y con lista de espera. Los 40 usuarios y usuarias arroparon a Teresa Cuchillero en esta especial fiesta de cumpleaños, porque no todos los días se pueden 'soplar' 102 velas. Nació en 1922 en la capital, ciudad en la que siempre ha residido. Tuvo tres hijos, ha disfrutado de cuatro nietos y lo sigue haciendo con sus siete bisnietos. Con una energía que sorprende y con un buen humor envidiable, asegura que en este centro se encuentra «estupendamente bien», que se apunta a todas las actividades que puede y que le gusta la comida, «y si no me dan de comer, lo pido». No es solo llegar a los 102 años, es llegar así.
Ese buen humor también comparte momentos con la emoción y las lágrimas, sobre todo al recordar tiempos pasados, como cuando empezó a trabajar en el diario Lanza, o cuando su novio y después marido, fallecido hace años, la iba a visitar a Ciudad Real desde la pedanía de Valverde montado en una mula que después dejaba atada en el portal de su casa. Teresa también es un ejemplo para los valores democráticos pues ha ejercido su derecho a voto en todas y cada una de las elecciones que se han celebrado en el país desde que se instaurara la democracia. Y tiene previsto votar este domingo en las europeas.
Esta gran mujer, en años y en vida, fue la gran protagonista de una bonita fiesta de cumpleaños en la que no faltó la tarta, los regalos, los globos, los ramos de flores y la canción de 'Cumpleaños feliz' coreada por los compañeros de centro, algunos de ellos muy cercanos a las tres cifras. Un día muy especial que además coincidía con el aniversario de boda de uno de sus hijos, allí presente, y más que orgulloso.
Fiesta del 102 cumpleaños de Teresa Cuchillero. - Foto: Tomás Fernández de Moya
LOS CONSEJOS DE LOS PROFESIONALES
Las geriatras Virginia Mazoteras y Marian Caballero llevan muchos años dedicándose a los mayores, tanto en el Hospital de Ciudad Real como en su consulta VIRMA. Advierten de los datos «alarmantes» de la esperanza de vida libre de discapacidad en España. Según Sanidad, en 2020 la esperanza de vida al nacer fue de 82,2 años, pero la esperanza de vida saludable en ese mismo año fue de 78,7, por lo que esta media de 3,5 años es en la que los mayores viven con discapacidad y mal estado de salud, lo que precisa «invertir en políticas sanitarias».
Fiesta del 102 cumpleaños de Teresa Cuchillero. - Foto: Tomás Fernández de MoyaLa prevención, con una buena nutrición, ejercicio físico reglado y mantener la actividad cognitiva son «claves». «Estas medidas han demostrado ser beneficiosas tanto en la prevención como en el tratamiento de distintas patologías, pero insistimos que hay que realizar una correcta valoración para individualizar estrategias terapéuticas concretas y específicas para cada paciente», aclaran, y añaden que también resulta fundamental «la estimulación cognitiva y la interacción social para mejorar tanto su estado de salud como su calidad de vida».
Desde Geriatría VIRMA se dan, como recomendaciones generales que pueden seguir en casa, mantenerse activos desde el punto de vista físico y cognitivo junto con una adecuada nutrición. En este sentido, la dieta mediterránea es muy buena opción, variada, rica en proteínas y ácidos grasos cardiosaludables, aunque «el problema es que en nuestra sociedad actual hemos cambiado nuestras buenas costumbres nutricionales en formas de cocinar y consumir alimentos ultra procesados, modificando la adecuada de proporción que deberían de llevar nuestros platos de hortalizas, frutas, verduras, legumbres y proteínas de alta calidad. Todo esto influye negativamente en nuestro estado de salud y también en el de nuestros mayores».
Hay otros factores, a parte de lo mencionado previamente, que pueden mejorar tanto el estado como la percepción de salud de sus pacientes mayores. Piezas claves la adecuación del tratamiento crónico, evaluando la farmacología de forma sistemática y frecuente, junto con un plan de salud individualizado. Es por este motivo insisten que es fundamental «realizar una valoración geriátrica integral para detectar problemas de salud como disfagia, caídas, deterioro físico o mental y fragilidad social».
Todas esta medidas ayudan a los mayores a prevenir discapacidad e intentar equiparar la esperanza de vida con los años de buena salud y mantenerse en su estado basal activo el mayor tiempo posible . Por lo que «acudir al geriatra puede ser beneficioso para las personas mayores de 70 años, no sólo para tratar, sino también para prevenir que es la piedra angular de un envejecimiento activo y saludable», concluyen.