Del Penal a la Audiencia, y de la Audiencia otra vez al Penal. El juicio en el que se acusa a un hombre de 37 años de delitos de agresión sexual, maltrato y amenazas a la que fue su pareja en 2018, y que estaba señalado para esta mañana en la Audiencia Provincial, ha sido suspendido por segunda vez, después de haberse citado a todas las partes, testigos y psicólogos del procedimiento. La razón es técnica y complicada de explicar y entender, hasta por los mismos abogados del caso. El problema parte desde el auto inicial que trasformaba el procedimiento abreviado, en el que sólo se reflejaban los delitos de maltrato y amenazas. Ese auto no fue recurrido por ninguna de las partes, pese a que desde la acusación particular se añadía el delito de agresión sexual. En su momento, el juicio fue señalado en el Juzgado de lo Penal de Ciudad Real, pero éste lo derivó a la Audiencia al solicitarse penas elevadas, de hasta 8 años de prisión, por ese delito de agresión sexual.
Sin embargo, hoy la Audiencia Provincial ha devuelto el caso al Penal al declararse no competente ya que, como en ese auto original no aparecía el delito de agresión sexual, considera que no se puede juzgar al acusado por un delito diferente a los que sí aparecían, los de maltrato y amenazas. Y al desaparecer la agresión sexual de la ecuación, el procedimiento debe volver al Penal por ausencia de competencias de la Audiencia.
El caso es que, casi cinco años después, la víctima, y también el acusado, de iniciales J. A. G. R. G., siguen esperando que se haga justicia en un tribunal. Ahora él se enfrenta a una pena de 20 meses de cárcel (12 por un delito de maltrato por empujar, supuestamente, a su pareja, que sufrió quemaduras al caer sobre una estufa; y 10 meses más por amenazarla de muerte). Una pena que debería cumplir al contar con antecedentes penales por otro delito de maltrato en el ámbito familiar, según se contempla en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal.
El fiscal y la acusación particular. - Foto: Rueda Villaverde"Hace dos años que esta parte avisó que el procedimiento no estaba siendo el correcto, pero Fiscalía no recurrió y la juez de instrucción no admitió ese escrito, pese al que después se adhería la acusación. Y ha sido hoy cuando se han dado cuenta de ese error", explicaba visiblemente contrariado el abogado de la defensa, Gabriel Pineño. Por su parte, Rodrigo García, que representa a la víctima, en el mismo sentido y tono, recalcaba que "el fiscal de lo Penal ya advirtió en su momento que el procedimiento se tenía que haber llevado de otra manera, pero lo que se ha decidido ahora se ajusta a derecho, pese a que sea perjudicial para esta parte", en referencia a que, técnicamente, ya no podría incorporar el delito de agresión sexual.
Ahora, a esperar una nueva fecha de juicio, en el que sería tercer intento.