Tercera generación en una empresa familiar especializada en el transporte, hace quince meses que se decidía a compatibilizar la dirección de Baltransa con la presidencia de la Cámara de Comercio, institución en la que ya está totalmente asentado y por la que espera seguir trabajando con un horizonte fijado en 2031. José Luis Ruiz Heras (Ciudad Real, 1976) repasa su gestión en una entrevista con La Tribuna que aprovecha para presentar un organismo que, según admite, era un gran desconocido.

Ya va casi para año y medio como presidente de la Cámara. ¿Cómo ha sido este tiempo?

Han sido meses muy intensos en todos los sentidos. Primero porque entras a presidir una institución que funciona, que además cuenta con una historia de casi 113 años, y eso ya implica una responsabilidad enorme. Es como un doble reto, por la antigüedad de la Cámara de Comercio y porque tienes que conseguir mantener los estándares que se estaban dando hasta ahora.

¿Qué fue lo primero en lo que intentó incidir para mejorar la Cámara?

Una de las primeras cosas que hicimos fue la incorporación de Virginia Zaldívar en el área de la comunicación, porque creo que la Cámara funcionaba, pero nadie sabía muy bien qué hacía. Es una institución que está aquí, que lleva toda la vida aquí, pero salvo que vengas y te beneficies de sus servicios, el resto desconoce un poco a qué nos dedicamos. Eso era el primer reto que teníamos que asumir y creo que estamos avanzando, consiguiendo que la Cámara sea más visible en el día a día de Ciudad Real, que todo el mundo vea lo que hacemos.

Aproveche esta ocasión. ¿Qué es la Cámara de Comercio y a qué se dedica?

Lo primero que me gusta siempre decir es que la Cámara de Comercio es una corporación de derecho público, es decir, no somos una asociación, no tenemos asociados ni se pagan cuotas. Dependemos de una colaboración público-privada y está abierta a todas las empresas de la provincia de Ciudad Real y todos los servicios son gratuitos. 

A partir de ahí, hacemos un asesoramiento íntegro de todas las facetas de la empresa. Tenemos una ventanilla única empresarial porque si alguien está pensando en emprender, nosotros queremos acompañarle desde el principio, desde que nace la idea, le vamos a decir cómo desarrollarla, cómo tienen que empezar, cuáles son los pasos e incluso le vamos a orientar si necesita financiación o papeleo, para que los trámites sean lo más llevaderos posible y poder dar forma a la sociedad o el alta del autónomo o el formato que se decida.

Hacen especial énfasis en la promoción internacional de las empresas ciudadrealeñas. ¿De qué modo?

Intentamos potenciar a las empresas de la provincia fuera de aquí, con un departamento internacional muy potente, con una serie de convenios para formar a profesionales y ayudar a que las empresas los contraten para dar ese salto a los mercados internacionales. Consideramos que una vez que una empresa ya está asentada, si ya tiene una solidez y si el servicio o el producto que vende lo permite, no debe cerrarse fronteras. Es muy importante ahora poder abrir un mercado fuera de España y para eso estamos nosotros. De hecho, este año hacemos, entre otras cosas, 13 misiones comerciales alrededor de todo el mundo, en los cinco continentes. Orientamos a las empresas a qué país tiene que ir a vender, con qué tipo de clientes tiene que contactar, le desarrollamos la agenda y si es necesario los acompañamos y les ayudamos con el idioma. Les damos todas las facilidades para que, si el producto o el servicio es potente, no haya ningún impedimento para que vendan fuera de España. De hecho, estas misiones comerciales tienen mucho éxito. 

Y de cara al futuro inmediato, ¿qué iniciativa quiere poner en marcha la Cámara?

El Club Cámaras, que es una iniciativa que ya existe en muchas cámaras de comercio. Es crear un grupo de empresas con un trato preferente en la Cámara, mediante una compensación económica, y que tendrían una serie de beneficios. Ya hemos empezado a realizar algunas iniciativas como una conferencia de mucho renombre, donde invitamos a una serie de empresas seleccionadas, y la verdad es que tuvo muy buena acogida. Creemos que puede ser una iniciativa muy bonita para desarrollar y estamos en ello.

¿En qué situación se encuentra el tejido empresarial de la provincia? 

Depende del sector y del tamaño de la empresa, porque hay mucha variedad, pero en general creo que tenemos muy buenas empresas y muchas veces nos hace falta creérnoslo, pero con la ayuda de la Cámara y los servicios que damos aquí, vamos a asegurarnos de que las empresas salgan muy fortalecidas de todos sus procesos.

Además de la internacionalización, también tenemos una labor muy importante en digitalización. Somos los que validamos el kit digital y a todas las empresas que tienen alguna necesidad en materia de digitalización tratamos de enfocarla por esta vía. El kit digital es una ayuda que reciben todas las pymes de toda España y creo que es una ayuda que quien no la haya pedido, está tardando, porque es a fondo perdido y cubre casi todas las necesidades en materia de digitalización, también para autónomos y micropymes. También hay ayudas en hardware e incluso para adquirir equipos informáticos. Aparte, tenemos la oficina 'Acelera Pyme' con la que damos un asesoramiento. Esta es una inquietud que todas las empresas de la provincia tienen, saben que hay que estar muy al día, que es un proceso imparable, cada día salen avances, como ahora, que estamos tratando de dar mucha información a nuestras empresas en materia de inteligencia artificial. Por otro lado, también tenemos una oferta formativa de mucho nivel y queremos que las pymes de la provincia, cuando tengan una necesidad o una inquietud formativa, sepan que el primer sitio al que acudir es la Cámara de Comercio. Todos nuestros cursos tienen una muy buena acogida.

¿Qué tipo de empresas son a las que más asesoramiento prestan?

En materia agroalimentaria, muy rara es la bodega que no se apoya en la Cámara para vender fuera de España, para ir a las ferias, para conocer la calidad de los compradores. Hay que reconocer que somos una provincia que tiene mucha fortaleza en el sector agroalimentario, y ésta es el tipo de empresa que quizá más se apoya en nosotros. Pero también tenemos empresas dedicadas a la producción industrial, empresas grandes.

¿Qué sintonía existe con las administraciones públicas?

Evidentemente, nada de esto sería posible sin la colaboración público-privada. Es muy importante para nosotros el apoyo que nos presta la Diputación en todas estas colaboraciones que hacemos. Por ejemplo, todas las misiones comerciales se engloban dentro de la marca 'Reto', que creo que define muy bien a lo que aspiramos en la colaboración que tenemos. Nos ayudan con apoyo financiero, así como la Junta de Comunidades a través del Instituto de Promoción Exterior, o la Cámara de España.

Otra rama de ese proyecto 'Reto' busca luchar contra la despoblación. ¿Es algo que le preocupa a la Cámara?

Es una preocupación común que tenemos con la Diputación. Una buena manera de evitar la despoblación es el conseguir que no se destruyan empresas en los municipios de nuestra provincia y hacer posible que se creen. Para lo primero tenemos un programa potente que se llama 'Reto Relevo Generacional' y busca que las empresas no acaben cerrando en las localidades más pequeñas y en riesgo de mayor despoblación porque no exista una sucesión, cuando se jubila el propietario. Nosotros le buscamos un emprendedor que esté pensando en desarrollar un negocio, lo ponemos en común, le damos la formación y ayudamos a dar ese relevo.

Además, tenemos nuestra ventanilla única, con la que tenemos colaboración con varios ayuntamientos de la provincia, para que todo el que tenga una inquietud para abrir un negocio, ahí nos va a encontrar. De hecho, este año la creación de empresas estaba teniendo un incremento importante y en los primeros cinco meses del año había aumentado un 26% (160 empresas creadas).

Para las empresas también es vital la existencia de infraestructuras de comunicación, y en la provincia se siguen demandando las autovías desde Lisboa al Levante y la conexión con Toledo. ¿Confía en que sean una realidad algún día?

La verdad es que no soy muy optimista. La Cámara, la Federación de Empresarios, la Diputación y el Ayuntamiento tenemos una postura común y no nos vamos a cansar de reivindicar las infraestructuras que necesita la provincia de Ciudad Real para desarrollarse, pero la realidad es que no tenemos un partido independentista ni los votos de los diputados de Ciudad Real son necesarios para aprobar alguna enmienda rara. Aquí llega el dinero que llega y ahora mismo no somos prioritarios para la administración central, y esto lleva siendo así desde hace mucho tiempo. En los últimos presupuestos del Estado no figuraban partidas y no hay presupuestos para el año que viene, así que me sorprendería mucho que en los próximos estuvieran reflejadas estas infraestructuras, que serían importantísimas. Que todo el transporte del Levante a Lisboa tenga que pasar por pueblos como Piedrabuena o Puebla de Don Rodrigo es algo muy duro. Y que todas las capitales de la región no estemos comunicadas por una autovía es algo que debería ser realidad hace mucho tiempo.

Hay dudas sobre que el nuevo polígono Oretania en la capital resulte atractivo para la llegada de nuevas empresas. ¿Cuál es su opinión?

Creo que tenemos muchísimo suelo industrial en Ciudad Real y ese es el problema que tiene la capital. El problema no solo es si el precio es más o menos competitivo, sino también las trabas burocráticas, que afectan muchísimo, y así se hace complicado que vengan empresas aquí, y eso es lo que sucede en Ciudad Real. El precio no es lo más importante. Luego están las ayudas del Ayuntamiento, la Diputación y la Junta. En otras comunidades y otras localidades se está incentivando vía deducción de impuestos. No hay que descubrir nada nuevo.

Aumento de la presión fiscal, incremento del salario mínimo y, ahora, la reducción de la jornada laboral. ¿Cómo afecta esto a las empresas?

Los empresarios entendemos que hay impuestos que hay que pagar, pero en unas condiciones fiscales justas y en armonía con el resto de Europa. Cada vez hay alguna ocurrencia nueva y esto no es un buen camino. Si se le dan facilidades, si los impuestos son bajos, si las condiciones para contratar son las adecuadas, el empresario lo que quiere es crear riqueza, crear empleo y que su negocio crezca. Y ahora, con la reducción de la jornada laboral sin el consenso con los empresarios, es muy mal camino y no va a ayudar ni a crear empleo ni a que vengan empresas de fuera, por la materia legislativa, por la presión fiscal y por la incertidumbre, porque no sabes si mañana te van a poner tres impuestos nuevos o te van a decir que los trabajadores no pueden ir por la tarde o cualquier barbaridad más de este tipo.