Una historia de cómo conservar la historia

Hilario L. Muñoz
-

Enrique Jiménez presenta hoy 'La Protección del Patrimonio Cultural de la Provincia de Ciudad Real', un libro que relata la labor de unos pocos para que todos disfrutemos de los monumentos

Una historia de cómo conservar la historia - Foto: Tomás Fernández de Moya

Este martes, a las 19 horas, se presenta en el Museo de la Merced un libro que trata de romper con un mito del siglo XIX que marcaba que en Ciudad Real «no había nada». Una visión que llegó a dejar escrita un historiador que indica que en el Campo de Montiel «no había nada que investigar y menos que admirar». Quien habla es Enrique Jiménez, jefe de servicio de Cultura de la Junta de Comunidades y autor de La Protección del Patrimonio Cultural de la Provincia de Ciudad Real, un libro de la Biblioteca de Autores Manchegos de la Diputación que analiza la historia de los monumentos ciudadrealeños, de quienes los admiraron y los describieron y también de aquellos que los conservaron.

Entre estos últimos se encuentran los componentes de la Comisión Provincial de Monumentos, surgida tras la desamortización y que buscaba evitar que se perdieran algunos de los bienes de la Iglesia que pasaron a manos del Estado y que con «altibajos» logró salvar mucho de lo que hoy se puede admirar. Esa comisión surgió primero como encargada de la recogida de enseres, para evitar los expolios iniciales. «Pinturas, cuadros y libros se traen a la Merced», en la capital, donde se conservan y catalogan para luego iniciar el desarrollo de proyectos en los edificios con la idea de que «lo mejor para conservar es utilizar», como ocurrió con ese convento de la Merced, que fue primero instituto y ahora es museo. 

Esta comisión planteó «quejas continuas» a lo largo de su historia ante la destrucción, pero «el apoyo administrativo que tenía la Comisión de Monumentos era escaso».  «No había una legislación que les apoyara y, además, lo hacían en plan altruista», indicó Jiménez, quien señaló anécdotas de sus miembros, como el momento en que tomaron posesión del castillo de Calatrava la Nueva, que había sido dedicada al guardado de animales, por ejemplo.  

Una historia de cómo conservar la historiaUna historia de cómo conservar la historia - Foto: Tomás Fernández de MoyaHistoria del patrimonio. El libro ahonda en el cuidado del patrimonio más allá de esa comisión. Así plantea una historia que arranca de la mano de Alfonso X y concluye con la actual Comisión de Patrimonio de la Junta de Comunidades y con conceptos novedosos en el cuidado de la historia monumental, como, por ejemplo, los yacimientos documentados, en los que se obtienen restos para museos, aunque luego vuelvan a taparse con cuidado para continuar los proyectos constructivos. La idea, en su libro, explica Jiménez, es que «se conozca y reconozca la labor de toda esta gente» que trabajó en la conservación del patrimonio y que, recuerda, es una labor «de todos». Gracias a ellos podemos presumir de que «lo que nos queda es mucho, afortunadamente».

Jiménez desarrolla esta historia en un libro con un gran fondo documental que incluye imágenes del estado en que estaban los molinos históricos antes de su reconstrucción o fotos inéditas sobre las bibliotecas que tuvo la capital. También hay fotografías para el recuerdo como el momento en que unos vecinos se sorprenden al ver los mosaicos romanos que dan nombre a la calle Mosaico de Alcázar de San Juan. Igualmente, hay multitud de textos que exponen el estado del patrimonio en diversos momentos de la historia. Por ejemplo, hay un documento en el que se pide que la Virgen de Alarcos no baje a la capital para la romería o un anuncio en el que el actual propietario del Palacio de Torremejía pide información sobre la antigua Universidad Renacentista de Almagro cuando supo que el artesanado que había comprado en México pertenecía a este edificio.  

Jiménez expone que el trabajo ha sido posible gracias a una búsqueda en los archivos y, entre otros, al apoyo de Luis Maldonado, exalcalde de Almagro e hijo de Ramón Maldonado que fue secretario de la Comisión de Patrimonio y que ha cedido actas y fotografías. 

Una historia de cómo conservar la historia
Una historia de cómo conservar la historia - Foto: Tomás Fernández de Moya