Apenas uno de cada diez procedimientos judiciales por violencia de género en Ciudad Real termina con sentencia absolutoria. Según datos de la memoria de la Fiscalía de Castilla-La Mancha correspondiente al ejercicio de 2023, sólo 94 de las 690 sentencias relacionadas con casos de violencia machista acabó con la absolución del acusado, un 13,7% del total. Los jueces dictaron 229 sentencias condenatorias (33,2%), casi la mitad de las registradas en la región, mientras que en 367 casos se llegó a un acuerdo de conformidad (53,1%).
Algunos procedimientos terminan en absolución por la propia actuación de la víctima. Después de presentar la denuncia por violencia de género, en la fase de instrucción o en el juicio oral, se acogen a su derecho a no declarar, y el juzgador carece de otros elementos incriminatorios contra los presuntos autores del delito. En Ciudad Real se contabilizaron 154 casos, frente a los 148 de 2022, seis más
En Castilla-La Mancha hubo dos víctimas mortales por violencia de género en 2023: una en la localidad toledana de Val de Santo Domingo, el 29 de septiembre; y otra en Piedrabuena, el 8 de enero. Belén, una joven de 24 años, fue asesinada por su pareja en este municipio ciudadrealeño. El pasado ejercicio también dejó una sentencia condenatoria en Ciudad Real: José Manuel Illescas fue condenado a 23 años de cárcel por el asesinato, a finales del año 2020 en Villarrubia de los Ojos, de María Dolores Gozas, su pareja. Fue considerado culpable por el jurado popular que le enjuició a mediados de junio en la Audiencia Provincial.
Dentro de los procedimientos incoados por violencia de género, Ciudad Real registró 1.145 diligencias previas, el 43% de toda Castilla-La Mancha, así como 149 juicios rápidos, un tercio del total regional. Se decretaron 111 penas de prisión y 95 de trabajos en beneficio de la comunidad, mientras que hubo 88 suspensiones de condena y nueve sustituciones de penas.
Dispositivos electrónicos. Asimismo, los juzgados de la provincia impusieron 41 penas y 67 medidas de alejamiento. Cabe destacar, en este punto, un incremento del número de pulseras electrónicas de localización, cuya gestión y control se lleva a cabo desde el Centro Cometa de Madrid. Al cierre de 2023 había 266 dispositivos activos en la región, 108 en Ciudad Real, más del 40%.