Hace diez años surgió una idea, casi como una locura, de esas de ensayo y error en el seno de Afanion. En aquel 2013, Concha Moreno, la trabajadora social de la entidad, planteó a la junta directiva la posibilidad de abrir una tienda solidaria, un proyecto que aunara personal voluntario, artículos donados y consumo responsable en un espacio a pie de calle. La respuesta fue que adelante, pero sin que hubiera una aportación directa de Afanion, porque «el proyecto era algo muy arriesgado». En estos días esa idea celebra 10 años de éxito, demostrando su firmeza, incluso, en pandemia, cuando se paralizaron el resto de actos solidarios y los ingresos por los donativos recibidos a través de la tienda fueron clave para la asociación.

Moreno y la vocal de Afanion, Rosario Ciudad, recuerdan aquel inicio de esta tienda solidaria, en la que se buscó primero un local, ubicado en el callejón de los Huertos, y luego financiación. La Caixa dispuso 4.800 euros para los primeros alquileres y las compras de estanterías, «ya usadas», dentro de un concepto de economía circular con el que surgió la tienda, antes siquiera de que se hablara de economía circular. «Ahora y creo que esto se ve un poco más normalizado, pero cuando empezamos nosotros, no había ninguna tienda de segunda mano aquí en Ciudad Real». 

El concepto de la tienda es sencillo, se vende aquello que donan personas. Hay libros, ropa, juegos y objetos de decoración y al inicio hubo un momento en que la fundación de Antena 3 se implicó en el proyecto, llegando a tener a la venta un palo de golf de Severiano Ballesteros. En la tienda hay objetos que salen y vuelven, como los libros, con personas que optan por el donativo, y que usan como una biblioteca el espacio. «Siempre decimos que la tienda nos da mucho más de lo que le pedimos, porque dentro de que uno de los objetivos era contribuir al consumo responsable, hemos ido viendo en estos diez años de evolución que ha cambiado mucho el perfil de la gente que viene, que se acerca a la tienda, y que ya comprar algo usado es muy cotidiano», comenta Ciudad. Se ha perdido el miedo a mirar y rebuscar, porque aquí «siempre hay cosas interesantes y siempre hay tesoros».

una década De compras con Afanion - Foto: Rueda VillaverdeLa tienda en estos diez años ha cumplido el doble objetivo de visibilizar a la entidad y la económica. «Ha supuesto una difusión enorme de la asociación y una sensibilización también muy importante sobre el cáncer infantil y juvenil, que aquí, como no hay oncología pediátrica, parece que no existen los casos en nuestra provincia». En este sentido, la tienda ha permitido a los familiares ser voluntarios, en la provincia, sin tener contacto dinero con los jóvenes y sabiendo que el trabajo en la tienda se convierte en ayudas para las familias. 

Unos 70 voluntarios han participado en la tienda en esta década. El objetivo económico también es bueno, porque «en momentos muy complicados» aportó a la economía de la entidad. Unos 40.000 euros se obtienen con esos productos que la gente dona y que acabarían en la basura. «Hay que vender mucho», recuerdan.