El Real Madrid logró proseguir con su gran comienzo de temporada y sumó su decimosexta victoria oficial consecutiva y mantener su condición de invicto al deshacerse con más facilidad de la prevista por 100-74 de la Virtus Bolonia italiana en la séptima jornada de la Fase Regular de la Euroliga 2023-2024, gracias a un tremendo tramo final de segundo cuarto donde rompió el choque.

El equipo de Chus Mateo no afloja y tampoco frenó ante un rival que se presentaba amenazante en el WiZink Center, pero que tras unos grandes primeros diez minutos, se vio en un visto y no visto con todas sus opciones mermadas tras un parcial de 27-8 en el segundo periodo, todo bajo la velocidad de Facundo Campazzo (18 puntos, 11 asistencias y 6 rebotes) y la contundencia de Walter Tavares (17 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias). Luego, cuando se desconectó y los visitantes intentaron amenazar, volvió a acelerar de la mano de Gerschon Yabusele (16 y 7) para sentenciar una Virtus con un Tornike Shengelia controlado (12).

Como estaba previsto por lo ofrecido por los dos equipos, el marcador del WiZink Center tuvo mucho trabajo desde el salto inicial. La Virtus acepto el desafío ofensivo y el choque comenzó con un ritmo trepidante y con los ataques dejando en nada a las defensas. De hecho, antes del cuarto minuto de juego, los locales habían encajado 15 puntos (9-15), pero poco a poco se fueron asentando en los dos lados agarrado a Tavares.

El Real Madrid suma y sigue en plan arrollador

El pívot caboverdiano fue imparable desde el inicio para los de Luca Banchi, a los que martilleó en su aro hasta que se fue al banquillo con una decena de puntos y el choque igualado. El campeón de Europa llegó incluso a ponerse por delante (21-17), pero su rival replicó de la mano de Hackett y terminó los trepidantes 10 primeros minutos por delante (26-27).

Pero el panorama cambió en el segundo cuarto. Las defensas se asentaron y apretaron su intensidad y el acierto bajó considerablemente, con un goteo escaso de canastas en los dos aros, sobre todo el que defendían los locales, que conectaron en un visto y no visto sus mejores minutos para romper el partido.

La Virtus era incapaz de anotar y aunque los de Chus Mateo tampoco lo hacían encontraron la fórmula con la vuelta al parqué de Campazzo y Tavares. El argentino anotó (12 puntos), asistió y defendió, y Tavares le acompañó para excepcional momento de baloncesto madridista. Del 26-29 al 53-38 al descanso, con los locales corriendo y anotando y el equipo italiano noqueado, sobre todo por sus pérdidas (10), muchas de ellas en acciones defensivas de su rival.

El Real Madrid suma y sigue en plan arrollador - Foto: Mariscal

La Virtus no aprovecha el atasco local 

Tras el descanso, el actual campeón mantuvo su buena línea ofensiva, gracias a la aparición de su acierto desde el triple. Musa y dos consecutivos de Deck le pusieron 62-39 y con el choque casi cerrado a falta de casi ocho minutos cuando se atascó inesperadamente y sólo anotó seis puntos más, un triple de Yabusele y tres tiros libres.

Pese a ello, la Virtus tampoco supo aprovecharlo del mejor modo posible y afrontó los diez minutos finales en el WiZink Center todavía muy por debajo (68-51). Sin embargo, las sensaciones que desprendían los locales no eran las mejores y Chus Mateo tuvo que frenar el partido porque los visitantes veían un resquicio por el que meterse (68-55) y con todo el cuarto por jugarse.

El técnico madridista paró el partido para despertara a los suyos y devolvió a la pista a Campazzo para tener más control en ataque. El Real Madrid metió una marcha más que la Virtus no pudo seguir, esta vez la dupla francesa formada por Yabusele (11 puntos) y Causeur como estiletes para afianzar al campeón en la cabeza de la tabla.