El campo de Ciudad Real espera una buena cosecha de cereal en las próximas semanas gracias a la lluvia caída en marzo, que puso fin a un lago periodo de sequía, y también porque los precios, en el ámbito mundial, se advierten superiores ante las malas cosechas de países cerealistas como Rusia o algunos de Sudamérica. Las primeras cifras con las que trabajan las organizaciones agrarias apuntan a que se puede triplicar lo recogido el año pasado, unas 250.000 toneladas, y que se logre una buena campaña, incluso, para la media provincial, que se sitúa en el entorno de las 600.000 toneladas. La campaña comenzará a finales de mayo o en los primeros días junio, si bien se puede adelantar en algunas zonas, y podría haber dobles cosechas en comarcas como la de Porzuna, ya que hay agricultores que están cosechando cereal en verde, para plantar a continuación maíz y aprovechar la posibilidad de riego que hay, con un recuperado pantano de la Torre de Abraham.
«La siega empezará en los últimos días del mes de mayo y se generalizará posiblemente a primeros de junio», explicó a La Tribuna el secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, quien recordó que depende del calor que haga en los próximos días y de una lluvia, que, de caer, «va a mejorar» el grano. Eso sí, Rodríguez apuntó que hay comarcas, como Monte Norte, donde el rendimiento se acercará a los 3.000 kilos por hectárea y, sin embargo, en La Mancha estará por encima de los 3.500 kilos. «La previsión es que la media de la provincia se sitúe entre 2.800 y 3.000 kilos por hectárea, aunque puede haber alguna zona que se quede en los 2.000 kilos». Esto deja una previsión global cercana a las 800.000 toneladas de cereales, «frente a las 250.000 más o menos que tuvimos el año pasado», indicó. «Es un importante incremento, aunque hay que tener en cuenta que la campaña pasada fue catastrófica, fue tremenda de pérdidas, no solo por la bajísima producción, sino también por la situación del mercado que ha hecho que los precios fueran de pérdidas en el sector cerealista».
Por parte de Cooperativas Agroalimentarias, José Luis Ciudad, explicó que aún están recopilando datos en la entidad, pero si se tiene en cuenta que, «el año pasado no hubo cosecha, con poco que tengamos ya vamos a superarla». En este sentido, su valoración es que será «buena, por encima de la media de un año normal». En su caso, tomando como referencia la capital y el entorno, valoró un rendimiento de entre 3.000 y 3.500 kilos por hectárea, con «los trigos un poquito más bajos, entre 2.500 y 3.000, al igual que la avena». Ciudad recordó que hacer la valoración total es difícil, porque al ser año de PAC, hasta que no acabe, no hay datos de siembra y desde la organización se está trabajando en cifras comarca a comarca. La clave, señaló, está en que la campaña podría haber sido aún mejor si hubiese «llovido un poquito en abril», lo que habría alargado la campaña y mejorado los datos.
Con todo, Ciudad explicó que hay zonas en que la campaña se alargará con la doble cosecha. «Se está cogiendo en verde las avenas, los triticales y demás» para plantar, de nuevo a continuación, ya que en invierno era imposible prever el cambio hidrológico de la primavera.
La otra clave son los precios. «A nivel mundial, la expectativa es una cosecha inferior al año pasado», aunque en 2023 se trabajó mucho cereal de Ucrania, sin aranceles, lo que provocó una caída de precios del producido en España. A modo de ejemplo, Ciudad apuntó a que en el mercado a futuro, la nueva cosecha está por encima del precio del año pasado, pero «es aventurarse mucho si eso al final se materializa».