Eva María Masías no se lo pensó ni siquiera un segundo. La exalcaldesa de Ciudad Real y actual concejala de Ciudadanos en el Ayuntamiento partió hace dos días para la zona cero de la Dana en Valencia para echar una mano: "Después del minuto de silencio que se celebró en la Diputación sabía que no podía quedarme viendo las noticias en casa". Fue entonces cuando tras comunicárselo a su marido e hijos partió a hacia la Comunidad valenciana una vez que se aseguró que podía acceder a Utiel, localidad en la que lleva ya varios días ayudando en una cuadrilla de voluntarios.

Masías quedó desde el principio impresionada por el estado de las calles, los edificios y las infraestructuras: "Han perdido todo, pero cuando es todo es todo". La edil ciudadrealeña llegó hasta un puesto de mando con 580 litros de agua, leche, galletas, pan y embutido. "En esas primeras horas vinieron muy bien porque no había nada. Incluso material como palas y botas fueron muy útiles en esos momentos; ahora ya está entrando más ayuda". Un concejal de la localidad de Utiel, Rubén, le asignó una cuadrilla con integrantes de la Unidad Militar de Emergencia (UME), un diputado de Vox de Granada que también se había desplazado, para los trabajos de limpieza: "Hay lodo por todas partes y coches apilados. El agua llegó hasta los 4,20 metros de altura, a segundos pisos. El panorama es desolador".

La motivación de Masías no ha sido otra que la "empatía humana" hacia una comunidad autónoma vecina donde "muchos de nosotros tenemos lazos de amistad y familiares". Relata que cuando sufres catástrofes como incendios o granizadas, como la que se vivió en Ciudad Real "nada comparable, claro está a esto", sintió la "necesidad de echar una mano. No podía estar en casa", añade.

La exalcaldesa de Ciudad Real, en Utiel: "Lo han perdido todo"

La exalcaldesa lleva ya dos noches durmiendo en el coche, se lava con garrafas de agua y carga el móvil en un hotel donde hay generadores de electricidad en un puesto de mando improvisado desde donde parten hacia las calles más afectadas. Lo peor, cuenta, es cuando cae la noche: "Los vecinos se vienen abajo, cuando llega las seis de la tarde y se hace noche". "Las cuadrillas y los voluntarios llegados desde Valencia se retiran y ellos, algunos, se tienen que quedar sin agua y sin luz y otros se marchan a casas de familiares y amigos de localidades vecinas pero dejando sus hogares desprotegidos".

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Insiste en que la imagen es "catastrófica" y "desaladora" por que el agua se ha llevado todo y dejando miles de vehículos y casas inutilizadas. Reconoce que aún está en shock y que tardará en digerir esta labor que continuará unos días más: "Es difícil gestionar esto. No hay palabras para describir este desastre". Además de limpiar calles y entrar en las casas y Masías intenta alentar a los ciudadanos de Utiel que se encuentra aunque lo hayan perdido todo: "Muchos de ellos están incomunicados porque no tienen móviles ni tienen información".