La situación económica es el valor que marca la calidad de vida de los ciudadrealeños en este último año. Así lo refleja el último Observatorio sobre Intangibles y Calidad de Vida, que publica el Grupo de Investigación en Capital Intelectual de la UCLM, que codirige Víctor Raúl López, y que este viernes se dará a conocer en Castilla-La Mancha. El documento señala que los parámetros que marcan la situación económica o la satisfacción de trabajo, han caído, mientras que se vuelve prácticamente residual la importancia que tiene el COVID en el día a día de los ciudadrealeños. Estos parámetros han marcado una disminución de la satisfacción de vida en la provincia, unas décimas, del 7,66 al 7,58, pero un ascenso de la felicidad, al ritmo que crece la satisfacción con la situación familiar, con la apertura tras la pandemia. «La satisfacción en la vida se ha mantenido porque el efecto crisis económica permanece en Ciudad Real», argumentó López, a modo de resumen.
«Ciudad Real se queda por debajo de la media de Castilla-La Mancha», dijo López en este sentido, argumentando que las cifras, 6,9 a situación financiera y 6,9 a satisfacción en el trabajo, reflejan que «la gente sigue sufriendo el tema de la crisis económica, peor que en otros lugares, incluso peor que en otras provincias de Castilla-La Mancha». Solo ese dato de situación familiar, 8,1, está por encima del resto de provincias de la región. El catedrático de la UCLM apuntó la alta implicación que ha tenido la provincia en este estudio, que analiza más de un millar de encuestas.
Un aspecto clave del documento es que la importancia que tenía el COVID el pasado año en la calidad de vida y felicidad, 6,85 en la provincia, este año se sitúa en 4,65. «Hemos pasado página», señaló. «No es que nos hayamos olvidado del virus, pero, comparativamente, no tiene nada que ver con los años anteriores», explicó. En este punto recordó que el año pasado eran los jóvenes los más afectados por el coronavirus, mientras que este año son los mayores los que dan las puntuaciones más altas. «Tratamos de pasar página lo antes posible y más ante hechos de este tipo».
Mientras, «Castilla-La Mancha se ha quedado esta vez más centrada en cuanto a datos», manteniendo las cifras en cuanto a calidad de vida, mientras que «en España ha subido mucho este año». En este sentido, para el investigador, la región se mantiene, «cuando la tónica general es de subida». «No hemos tenido grandes cambios ni grandes avances», y considera que es porque la crisis se está notando aún, cuando en el resto de España hay una mayor satisfacción con la economía.
«Hay una relación muy alta entre rentas altas y alta calidad de vida, y también entre alta capacidad digital y alta calidad de vida», este segundo aspecto es otro elemento que han analizado en el informe de 2023. «Nuestros mayores sufren en negativo ese efecto» y esto marca que, aunque son los más satisfechos en la vida, según los datos del informe, tienen menos felicidad social, reflejada con los datos de su relación tecnológica. Los datos completos del informe se presentarán este viernes en la facultad de Ciencias Económicas de Albacete.
cruz roja. «Tener una vivienda en condiciones, tener un trabajo con el que puedas mantener a tu familia, que no tengas que estar dependiendo de ayudas, y que llegues a dormir y descanses» esto es la calidad de vida en palabras de Encarnación, una usuaria de Cruz Roja Ciudad Real y que ha participado en un informe nacional de la entidad sobre cómo valoran su vida quienes más dificultades económicas tienen. «Yo tengo internet para la escuela de la niña, ahora es obligatorio, pero si no tienes trabajo ni derecho a ayuda para pagar internet, ¿cómo realizas los pagos?», se pregunta Juana, otra usuaria. De la encuesta realizada por Cruz Roja, se muestra que quienes peor están pasando la crisis tienen menos calidad de vida. «El global de las familias de Cruz Roja es 96,24 mientras que el de la población general es 101,80», señaló Susana Gende Feely, asistente de dirección del Departamento de Intervención Social de Cruz Roja Español.
La clave se encuentra en las dificultades económicas, pero también, explicó Feely, en que a las familias les gustaría no depender de las ayudas, a las que tienen derechos.