Santi Urdiales, entrenador del Caserío, valoró la importancia de la derrota conquistada por su equipo este miércoles en el encuentro aplazado ante el Atlético Novás y que permite a los ciudadrealeños colocarse a un punto del líder, el Burgos, conjunto al que precisamente se mide este domingo (12 horas. El Plantío) en el arranque de la segunda vuelta.
Sin los lesionados Nico Ayúcar, Nico Barceló y Santi Canepa, con Palacios tocado y sin poder contar con su última incorporación 'Pato' Orlandi, ya que su ficha fue tramitada posteriormente a la fecha inicialmente prevista de este partido, el Caserío sacó adelante con mucho sufrimiento un choque de muchas alternativas y realmente extraño, que se decidió en los minutos finales.
"Nosotros tuvimos bajas y ellos también, así que sabíamos que iba a ser un partido de alternativas y errores. En la primera parte quizá nos faltó un punto de agresividad, aunque tampoco me puedo quejar porque el equipo dio todo lo que tiene. En el segundo periodo sí fuimos más agresivos, recuperamos más balones y cuando se puso peor el encuentro, con tres abajo, lo sacamos adelante. Es verdad que tras el parón nos metieron otro parcial, pero al final pudimos lograr los dos puntos que son muy importantes y que nos permiten mantener esta racha en casa".
Sobre los cambios en los sistemas defensivos, indicó que estaba trabajado y previsto y de cara al encuentro del domingo, su gran preocupación es "recuperarnos para ser competitivos porque necesitaremos mucho más de lo que hicimos ante el Novás. Hay que valorar lo que estamos haciendo y no perder la perspectiva de dónde venimos, quiénes somos y los apoyos que tenemos. Acabar la segunda vuelta segundos es un trabajo de mucha gente, de muchos sacrificios y lucha y ahora nos toca una segunda parte de la competición con salidas durísimas y recibir en casa a gente que se juega la vida. El objetivo es hacer un buen partido en Burgos y estar siempre con los pies en la tierra", afirmó el cántabro.