"Sí, es justo así. Voy montada sobre uno de esos vehículos lunares que va dando tumbos a años luz de la tierra...». Con esta singular descripción arranca La hora de las sonámbulas, la primera novela de Elías Fernández, que se presentaba en la jornada de ayer en la Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real, ciudad en la que pasó buena parte de su juventud este vallisoletano.
Una «divertida» novela que «invita a reflexionar sobre el (des)amor y los reveses del destino», pero que lo hace desde una postura y un lenguaje «desenfadado», resumía el autor minutos antes de que comenzará la puesta de largo de su libro en el salón de actos.
En esos minutos previos a la presentación, mientras que la gente ocupaba sus asientos, Fernández reconocía a La Tribuna que La hora de las sonámbulas se concibió en un principio como argumento de un cortometraje. Pero «la historia fue creciendo», se fue alargando y fue cobrando fuerza, casi sin quererlo, hasta convertirse en esto, en una novela.
Publicada por Ediciones Atlantis, la opera prima de Fernández transcurre en Madrid, está escrita en primera persona, «en tiempo real» y muestra como un grupo de jóvenes se va haciendo mayor. «Yo quería contar una historia que reflejase el paso de la adolescencia a la fase adulta y decidí hacerlo relatando las peripecias que debe pasar un grupo de jóvenes una noche en la que una serie de sucesos les obliga a empezar a tomar decisiones más propias de personas adultas».
De entre todos los invitados a la fiesta que esconde La hora de las sonámbulas, Fernández eligió como protagonista a Nazaret, una joven «pelirroja», que «no es como las demás», porque le permitía tocar más de cerca un tema como el de la soledad y el (des)amor. «Elegí a una chica como narradora para ahondar todavía más en esa reflexión sobre lo qué supone hacerse adulto, porque madurar requiere de momentos de soledad a la que parece que la mujer no tiene derecho, en una sociedad que sigue pensando que ellas para encontrar su felicidad dependen de relaciones largas, cuando eso no es así». Un tópico contra el que ha decidido luchar Fernández en esta historia en la que obligará a su alter ego entre las páginas, a enfrentarse a otra realidad.
Aunque nacido en Valladolid, Elías Fernández, licenciado en Comunicación Audiovisual, pasó buena parte de esa adolescencia a la que ahora le dedica su primer libro en Ciudad Real. De ahí que esta sea la segunda parada de la gira promocional que está haciendo. Y esa fue también la razón de que su compañera de mesa en este acto fuera Rosario Martínez del Rey, profesora de Lengua y Literatura, que se mostró muy satisfecha del proyecto en el que se ha embarcado Fernández en esta nueva etapa. «Me alegra ver como años después un alumno mío haya sido capaz de sentir lo maravilloso que es ver cómo crece un personaje, hasta el punto engullir al propio autor en algunas ocasiones o de enamorarlo».