El vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Ciudad Real, Javier Quintanar, advirtió ayer de que «la venta de medicamentos a través de internet aumentaría el riesgo de mal uso de los mismos y la posibilidad de consumir falsificaciones». Asimismo, esta medida, que iría de la mano de la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para liberalizar el sector, conllevaría, a su juicio, «un menor control, no pudiendo evitar fraudes de cualquier tipo, al salir del canal natural del profesional farmacéutico».
Si bien los medicamentos no sujetos a prescripción médica, no presentan una toxicidad elevada y se utilizan por aliviar síntomas menores, Quintanar recordó que «pueden producir efectos adversos e interacciones». En este sentido, puntualizó que «el farmacéutico garantiza la correcta custodia del medicamento: que ha sido correctamente conservado, que no ha sido manipulado y que proviene de un laboratorio correctamente establecido y legalizado». A este respecto, incidió en un sistema de alertas sanitarias que funciona gracias a la red de oficinas de farmacia. Así, «en el momento en que aparece cualquier defecto en un medicamento, éste es retirado».
El actual modelo de farmacia permite que el 99% de la población tenga una farmacia en donde vive, no sólo en zonas económicamente rentables. El fin de las distancias mínimas obligatorias entre farmacias y respecto a los centros de salud, así como acabar con el sistema de módulos, nos acercaría a «una concentración de farmacias en las zonas de mayor densidad de población así como una reducción de la dispersión geográfica de las mismas». De este modo, «gran parte de la población tendría más lejos el acceso a sus medicamentos».
Por último, con respecto a la supresión del requisito de colegiación obligatoria para titulares y farmacéuticos, Quintanar dejó claro que «la institución colegial detecta las posibles incompatibilidades en el ejercicio de la profesión, mejorando la salud de la población».