Eusebio Angulo medita su continuidad

Eduardo Gómez
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El técnico del Soliss Pozuelo sopesará con la directiva y las capitanas del equipo si sigue en el banquillo de las 'espartanas'

Eusebio Angulo, con gesto serio, durante un partido. - Foto: Jesús Monroy

El Soliss Pozuelo logró la permanencia en su segunda temporada en la División de Honor Oro Femenina, segunda categoría del balonmano español, de una forma agónica y tras vencer en la pista del Cleba León. 

«Ha sido un año muy duro. Hemos acabado física y mentalmente agotados», admite su entrenador, Eusebio Angulo, que también ejerce como presidente de la entidad. Tras 15 años al frente del equipo, el pozueleño medita si seguir. «Para mí, ha sido un año muy duro. Por el sentimiento que tengo hacia este club quiero hablar con la directiva y las capitanas qué es lo mejor. Si consideran que debe haber un relevo, no habrá ningún problema por mi parte», anuncia.

Angulo no oculta haberse quitado «un peso de encima» con la permanencia y considera que «debemos aprender de los errores que hemos cometido porque esta categoría es muy dura y nosotros somos el club que somos. Nuestro presupuesto es bajo, en verano sufrimos bajas importantes y la plantilla quizá era demasiado joven. Lo primero es decidir si continúo y a partir de ahí intentar mantener un bloque para ver qué posiciones debemos reforzar».

La temporada que viene esta categoría pasa de 12 a 14 equipos, igual que la Liga Iberdrola, por lo que el mercado será realmente complicado, ya que no hay tantas jugadoras de alto nivel. 

EQUIPO MASCULINO. Por lo que respecta al primer equipo masculino del club, concluyó penúltimo del Grupo F de Primera Nacional, es decir, en posición de descenso, pero eso no quiere decir que vaya a bajar. El equipo entrenado por Jesús Herrero perdió con el Alarcos en la última jornada y eso les hizo caer a esa penúltima posición. Sus esperanzas de salvación están ahora en las seis plazas que dispone la Federación Española para completar la categoría. El club enviará un escrito formal solicitando una de esas invitaciones, que tradicionalmente han recibido los penúltimos de grupo.