Marta Francés ya disfruta de unos merecidos días de descanso tras una temporada extenuante que concluyó este viernes proclamándose campeona del mundo de su categoría (PTS4) en Torremolinos (Málaga). Un oro que sumaba en este histórico 2024 a las medallas de plata logradas en los Juegos Paralímpicos de París y en el Europeo.
La triatleta de Puertollano admite que durante esta semana está intentando asimilar todo lo logrado, «una temporada de ensueño», resume.
De las tres medallas se queda «con la plata de París. Representar a tu país y subir al podio de unos Juegos es el sueño de cualquier deportista». Ahora bien, tampoco se olvida de ese oro en el Mundial, competición donde tenía una espina clavada, pues nunca había logrado subir a lo más alto del podio. En el caso del Mundial, considera que no es solo el oro, sino la forma de conseguirlo, ante su familia y aficionados, en un auténtico ejercicio de resistencia para aguantar a la francesa Camille Seneclauze, que estuvo a punto de darle alcance en el segmento de carrera a pie.
Marta Francés, con las medallas logradas estas últimas semanas. - Foto: Eurosport«En el tramo de bicicleta sufrí mucho por el viento, ya que por mis problemas de equilibrio me impedía rodar bien. Tuve que exprimirme y luego me pasó factura en la carrera a pie. La clave fue mi fortaleza mental, pensé que debía ganar por todos los que me estaban apoyando», repasa.
Ahora inicia un nuevo ciclo olímpico y, por eso, avisa que el año 2025 será un poco de transición para llegar a los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028 en las mejores condiciones. «No me quiero presionar mucho», admite.
Durante estos días va atendiendo distintos compromisos con patrocinadores y medios de comunicación, a la vez que intenta centrarse en sus estudios de un máster que está realizando. Ahora bien, en sus planes está la semana que viene volver a Puertollano a ver a su familia después de tanto tiempo de entrenamientos y sacrificios. «Se lo debo a ellos y a mí. Son una parte muy importante de lo logrado, que no es poco», concluye.