La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) es un servicio gratuito de información y orientación a los consumidores que tramita las reclamaciones de las personas consumidoras y media entre los conflictos que puedan surgir entre los ciudadanos y el empresariado para intentar llegar a una solución amistosa. Además, fomentan la educación y formación de las personas consumidoras. El año pasado, tramitó un total de 2.732 demandas, de las cuales 526 fueron reclamaciones y 2.209 consultas, según se desprende de su memoria anual 2023.
La responsable municipal de la OMIC en Valdepeñas, Ana Moya, señala, en declaraciones a La Tribuna, que las estafas más comunes se centran en falsas ofertas de empleo mediante mensajes o correos electrónicos y en la compraventa de segunda mano, en la que «el vendedor invita al comprador a salirse de la aplicación para hacer la venta, el producto nunca llega y no se llega a realizar la transferencia bancaria», argumenta al tiempo que señala que también es muy habitual las estafas por compras en internet «en páginas que no son seguras y en las que no aparecen los datos de la empresa vendedora ni las condiciones de venta y devolución». Cada vez se compra más por comercio electrónico y este tipo de fraudes, señala, son cada vez más frecuentes, por lo que la OMIC ha registrado este año un 10% más de reclamaciones por este tipo de estafas.
Otra de las más comunes que llegan a la Oficina Municipal del Consumidor son las de los delincuentes que suplantan la identidad de empresas públicas y privadas, principalmente de entidades bancarias. Se crean sitios web bancarios falsos para engañar y atraer a las personas para que transfieran dinero o revelen información bancaria. «Se recibe un correo electrónico o SMS solicitando datos personales bancarios junto a una llamada en la que se hacen pasar por el banco. El consumidor cree que le están llamando de su entidad bancaria y accede a dar los datos, por lo que proceden a sacar el dinero que tenga en la cuenta», explica Moya. Es una de las estafas más comunes, y muestra de ello, es que hace tan solo unos días la Guardia Civil detuvo a 31 personas por estafar 300.000 euros a través del falso banco. La operación concluyó tras dos años de investigación y gracias a las numerosas denuncias interpuestas por las víctimas en esta provincia. Entre detenidos e investigados hay 94 personas a las cuales se les atribuyen delitos de estafa bancaria, usurpación de estado civil y blanqueo de capitales.
Las ventas agresivas en los domicilios de los consumidores también es muy frecuente. Falsos trabajadores de empresas se presentan en el domicilio «vendiendo productos a un precio que está muy por encima del mercado». Ofrecen desde colchones, purificadores de ambiente y aspiradoras hasta robots de limpieza. Los perfiles que buscan los estafadores son personas mayores que vivan solas, ya que «suelen ser muy confiadas, ya que abren siempre la puerta». Por ejemplo, un masajeador de pies, que suele costar unos cien euros, «ellos lo venden por 500», añade. Este año, se han registrado cuatro reclamaciones.
Hasta la fecha, la Oficina de Información al Consumidor ha recibido unos 300 formularios de reclamaciones, «y se ha hecho trámite mediación en cada una de ellas», es decir, «se ha remitido a la empresa para intentar buscar una solución». De entre un 60 y un 70 por ciento la resolución suele ser favorable al consumidor.