Los hoteles de la capital encaran la inminente Semana Santa con una ocupación media del 70%, de momento, y con la mirada puesta en el tiempo, ya que aún hay muchos turistas que no han reservado sus vacaciones ante la incertidumbre que hay sobre las posibles lluvias en los días con más procesiones. Los datos del Gobierno regional para la provincia ya indican que Ciudad Real roza el 72 por ciento de ocupación, mientras que, en el turismo rural, la previsión se sitúa en el 97 por ciento de ocupación.
En conversaciones con La Tribuna, los hoteles consultados señalaron grandes diferencias de ocupación que van del 30 por ciento en algunos hasta el 96 por ciento en otros, una diferencia que tiene que ver con la existencia de ofertas o la posibilidad o no de cancelar de forma gratuita, sí, finalmente llueve.
Lo que sí apuntaron todos es que es mucho mayor la ocupación del jueves y del viernes que de cara al fin de semana, lo que indica un interés por seguir las procesiones de Ciudad Real y su Semana Santa de interés turístico nacional. Por ejemplo, en uno de los hoteles consultados señalaron una ocupación próxima al 80 por ciento esos dos días, que cae hasta el 50 por ciento, durante el fin de semana.
Lo que indicaron además es la posibilidad de que estos datos crezcan hasta el lleno, cuando se aclare el tiempo que va a hacer y, sobre todo, si no se anunciarán lluvias.
Desde la Junta de Comunidades señalaron que Castilla-La Mancha afronta la Semana Santa con unas buenas perspectivas para el sector turístico en el conjunto de la región, con una ocupación prevista ya por las reservas registradas por los establecimientos del sector que roza el 90 por ciento en el turismo rural, y que supera el 70 por ciento en los establecimientos hoteleros. Así lo avanzó la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, que destacó que estas previsiones, que pueden crecer con las reservas de última hora, se suman al buen inicio de año en materia turística en la región, que sitúan a la región como la tercera comunidad en cuota de mercado en el turismo rural en el mes de febrero.
«Son previsiones positivas en espera de las reservas de última hora, y también de la climatología, pero que nos hacen abordar con optimismo la Semana Santa desde el punto de vista turístico en la región, que nos pueda ayudar a consolidar el buen inicio de año en materia turística en Castilla-La Mancha», indicó la consejera.