La finca La Garganta, ubicada entre los términos de Brazatortas y Almodóvar del Campo, y considerada como la más grande de España por donde han pasado, por ejemplo, los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra para cazar, lleva siete años realizando un estudio sobre el control integrado de garrapatas. Sonia Olmeda, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del equipo que ha llevado a cabo la investigación, señala que «se trata de un problema que hay que controlar», y que desde La Garganta «se hará desde el punto de vista ecológico».
La primera parte del proyecto consistió en identificar las garrapatas y su estacionalidad para establecer después unas bases del control. La finca, de gestión ecológica, ha permitido abordar el estudio desde esa perspectiva «sin utilizar productos convencionales y desarrollando los propios compatibles con agricultura y ganadería ecológica».
De momento, y después de siete años de estudio, los resultados obtenidos se han puesto a punto con el fin aplicarlos «no sólo en esta finca, sino también en toda Castilla-La Mancha». Así lo comentó Ignacio Landaluce, representante de la finca, quien señaló que los beneficios de este estudio «no se limitarán únicamente a mejorar la gestión agroambiental de la finca, donde se ha desarrollado el estudio, sino que repercutirá también en el sector ganadero y cinegético de Castilla-La Mancha».
En esta iniciativa, única en España, «destaca la singularidad de los ecosistemas mesomediterráneos y la importancia de su conocimiento y comprensión para establecer modelos únicos y eficientes que no pueden ser importados de otras latitudes», comentó Olmeda. El proyecto ha sido coordinado por la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y en él colaboran investigadores de otras instituciones como el CSIC que aportan conocimientos al «objetivo común de instaurar un plan de control integrado de la población de garrapatas».
En el equipo hay expertos en hongos, parasitólogos y profesionales de caracterización de extractos naturales con ixodicida, y que agradecieron al duque de Westminster, propietario de la finca, «la confianza, el interés y la financiación para el desarrollo y la puesta en marcha de este proyecto» que, en la actualidad, recibe también la ayuda del Ministerio de Economía.
El objetivo es controlar la población de garrapatas, por lo que una vez realizados los ensayos en el laboratorio se extrapolarán al campo. Según Olmeda, en un solo ensayo se encontraron 75.000 garrapatas en cien conejos, lo que demuestra que «la problemática no es exclusiva de la finca», sino que ha sido La Garganta quien «ha tenido mayor sensibilización en relación a este tema». La presentación del estudio contó con la coordinadora de los servicios periféricos de Agricultura, Pilar Vargas.