El Gobierno de Castilla-La Mancha ha señalado la importancia que tiene la formación para ayudar a las cooperativas en su desarrollo empresarial y para hacer frente tanto a las demandas de las propias cooperativas en aspectos como la gestión o la comercialización, como a los retos que se plantean desde fuera relacionados con cuestiones como nuevas normas o reglamentos.
Precisamente hoy, el consejero de agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha asistido en Tomelloso a la presentación de la Escuela de Negocios Cooperativos, un proyecto "importantísimo" impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias y a Globalcaja, "que va a mejorar la competitividad de nuestras cooperativas a través de la formación de sus directivos y va a contribuir a afrontar los retos del sector".
Tras agradecer a ambas instituciones la puesta en marcha de esta escuela, el consejero ha destacado, que, si la formación es necesaria siempre, tiene más importancia si cabe en un sector como el cooperativo y el agroalimentario, que tiene que ser competitivo para dar respuesta a las demandas de mercados y consumidores y que está sujeto a cambios que hacen muy necesaria actualizaciones constantes para que los consejos rectores y los técnicos sean eficaces en su trabajo.
"La labor que van a hacer Globalcaja y Cooperativas Agro-alimentarias va a poner de manifiesto la importancia que tiene la formación para mejorar en aspectos de comercialización, de gestión y también para mejorar y capacitar para poder adaptar toda esa normativa, que sabemos que resulta farragosa, pero que es necesario aplicar conforme va llegando a nuestras a nuestras posiciones de trabajo", ha dicho al respecto.
Por todo ello, se ha mostrado seguro de que esta Escuela de Negocios "va a ser un ejemplo" y ha confiado en que tenga un "próspero futuro" porque será positivo para todo el sector del cooperativismo agroalimentario.
El cooperativismo, un sector clave
El consejero ha subrayado además la importancia del sector cooperativo en la región, donde gran parte de sus municipios cuentan con una o varias cooperativas y, en muchos de ellos, son la mayor empresa del municipio e incluso la única, de ahí que es fundamental que quienes las dirigen "tengan la mejor formación y las mejores herramientas, algo que van a tener gracias a iniciativas como ésta".
Martínez Lizán ha continuado explicando que las cooperativas son clave para Castilla-La Mancha y algunos datos que lo ilustran son el incremento constante de su facturación en la última década, incluso en la época de mayor crisis económica del país; el papel que desempeñan en el mantenimiento de la población en los pueblos y su capacidad para encauzar el emprendimiento colectivo, creando empleo estable y de calidad en el medio rural. Además, sus exportaciones han crecido de forma constante en los últimos años, posicionando sus productos en nuevos mercados de mayor valor añadido
Otras cifras que remarcan su importancia es que Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha es la organización con mayor número de personas asociadas de la región con más de 160.000, lo que equivale a una población familiar superior a 600.000 personas, en una región de dos millones de habitantes, lo que significa que, en Castilla-La Mancha, casi uno de cada tres personas está vinculada al cooperativismo.
El consejero ha reconocido la trayectoria de 35 años de trabajo de Cooperativas Agro-alimentarias, "en defensa del sector agroalimentario, poniendo en valor la labor de agricultores y ganaderos, y dando impulso al medio rural".
Para finalizar y en relación con Globalcaja, Julián Martínez Lizán ha subrayado que se trata de una entidad financiera "muy vinculada a nuestra región" y a un modelo de banca sostenible basada en valores como lo demuestra esta Escuela de Negocios, que destina parte de sus ganancias a iniciativas sociales.