Rayo: "Sin médicos la salud de la sociedad se resquebrajará"

M.E.
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Manuel Rayo es el nuevo presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real y en esta entrevista aborda los principales aspectos que afectan al colectivo

Rayo: "Sin médicos la salud de la sociedad se resquebrajará" - Foto: Tomás Fernández de Moya

Manuel Rayo Gutiérrez (15 de junio de 1973, Ciudad Real) tomaba posesión el viernes como nuevo presidente del Colegio de Médicos, sucediendo a María Concepción Villafáñez al frente de un organismo al que pertenecen unos 2.900 profesionales. Ante cientos de personas congregadas en el Paraninfo Luis Arroyo, representantes del sector sanitario y de la sociedad civil, además de familiares y amigos, el cardiólogo trazaba unas pinceladas de lo que pretende que sea su hoja de ruta como máximo representante de los médicos ciudadrealeños, dejando constancia, entre otras reflexiones, de su discrepancia con el Estatuto Marco de la profesión sanitaria que pretende aprobar el Ministerio de Sanidad. Un discurso meditado, elaborado y con tacto, con la contundencia de un martillo en el fondo y la precisión de un bisturí en las formas.

Vivió en Puertollano hasta los 16 años, momento en el que se trasladó a Granada para estudiar COU y licenciarse en Medicina en 1996. Su primer destino fue en el Hospital de Canarias en Tenerife, donde permaneció cuatro años. Tras terminar el MIR en Ciudad Real, trabajó en el hospital de Manzanares, después en Puertollano y finalmente, en 2012, en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, ocupando una plaza en propiedad. De padres docentes, es médico porque le atrajo esta profesión desde pequeño y en su condición de paciente, y se enamoró de la cardiología porque fue testigo directo de la 'milagrosa' reanimación de una persona que había llegado a Urgencias medio muerta y que a las pocas horas estaba en planta preparada para comer.

El también director de la Clínica Cardiorreal es un apasionado del ajedrez y en su jerarquía vital ocupa el lugar más alto, con diferencia, su familia, su mujer y sus dos hijos, que fueron los que le dieron el visto bueno necesario para que emprendiera este nuevo reto profesional.

Conozcámosle mejor. ¿Por qué decide dedicarse a la medicina?

Desde pequeño he estado también al otro lado y me parecía maravilloso el hecho de ser tranquilizado por un médico en el que confías. Me atrajo ese poder que a veces tenemos de aliviar el sufrimiento humano, que creo que es lo más grande que hay.  Cuando miro a alguno de mis pacientes y me dan las gracias o te lo demuestran de alguna manera, eso no tiene valor.

Pero también hay muchos momentos de frustración, cuando por circunstancias de la patología, o por la edad, es imposible llegar a una curación.  Entonces tengo que pensar en aliviar su sufrimiento. Como dice nuestro lema más grabado a fuego, si no puedes curar, consuela.

¿Por qué decide dar este paso?

Porque consideraba que se habían quedado muchas cosas por hacer y que había que continuar con ellas, y porque palpaba el apoyo de los compañeros. Fue muy meditado, y sólo me lo planteé de verdad cuando tuve el permiso de mi  mujer y de mis hijos, que han sido los que han tirado de mí en esta decisión.

¿Cómo asume la presidencia?

Con mucha responsabilidad y con la intención de potenciar la visión del Colegio en la sociedad. Lo que hagamos aquí,  quieras o no, tiene repercusión en la sociedad, en cómo se va a atender al ciudadano, en cómo van a curar tu resfriado, tu neumonía o tu insuficiencia cardiaca. No se ve porque parece que estamos un poquito ocultos, como los ojos del Guadiana, pero si no hay agua en el Guadiana bajo tierra, después no aparece en otros sitios. 

¿Qué equipo le acompaña en esta aventura? ¿Ha renovado mucho la anterior directiva, de la que usted formaba parte?

Hay siete miembros nuevos. El resto pertenecían a la junta anterior, que tenía una gran cohesión, trabajando muy bien durante los últimos cuatro años. Los que han abandonado han sido por distintas razones, preferentemente de índole personal o de índole estatutaria, como en el caso de la presidenta, los vicepresidentes y el secretario. Los que han salido son personas muy válidas y quiero contar con ellas de alguna manera para este cuatrienio.

Esto es una labor de equipo. Si no tienes un equipo que te respalde, esto no puede llevarse a buen puerto.  Igual que si no tienes unos trabajadores en el Colegio que cumplen con sus obligaciones perfectamente y que te dan su apoyo, es imposible.  No eres nadie sin alguien que esté detrás, no puedes terminar las cosas adecuadamente.  Podrás sostenerte un tiempo, pero al final llegará el fracaso.  

¿Cuál es su hoja de ruta? ¿Qué objetivos se plantea durante los próximos cuatro años?

Mi voluntad es terminar algunas cosas, al mismo tiempo que asumir nuevos retos y transformar el colegio.  Hay muchos proyectos, pero básicamente tenemos que consolidar la recuperación del colegiado, que vea el Colegio no como un sitio donde se paga una cuota, sino como un lugar de encuentro, como un sitio de diálogo, de camaradería, donde uno puede exponer nuevas ideas que, como dicen nuestros estatutos, favorezcan nuestro profesionalismo, que prestigie al médico y que a la vez favorezca la atención que nosotros prestamos a nuestros pacientes y el desarrollo de la salud, y por decirlo de alguna manera, de la sociedad.

Lo primero es atraer al mayor número de colegiados para que la actividad en el Colegio sea la mayor posible.  De muchas actividades se obtendrán muchas ideas, y cuanto más ideas obtengamos o cuantas más iniciativas tengamos, más mejoraremos las cosas probablemente.

Y el otro reto es comunicarse con la sociedad, recuperar a la sociedad.  Hace cinco años, durante la pandemia, la gente estaba unida a sus médicos porque percibía que nos necesitaban.  Pero el año pasado, en este país, hubo más de 800 agresiones a médicos, creció un 15%, una agresión a un médico cada 10 horas,  el mayor número de agresiones en los últimos 15 años, y la mayoría en atención primaria y a mujeres.  Esto no es admisible.  La sociedad tiene que ser inteligente y saber que sin médicos no va a haber medicina y su salud y su estado de bienestar se va a resquebrajar.  Tenemos que hacer pedagogía y explicarles que igual que nosotros vamos a ayudarles a ellos, que ellos nos ayuden a eliminar estas lacras.

Son cuestiones que creo que son obvias, aunque parece que en determinados foros no lo tienen muy claro. Esto hay que hablarlo con las instituciones públicas, hay que tomar decisiones. En la toma de posesión asistía la Guardia Civil y la Policía Nacional. Yo no soy jurista, pero a lo mejor habría que endurecer el Código Penal, o realizar una labor de educación desde el colegio, o aumentar la seguridad...

¿Qué servicios ofrece el Colegio de Médicos a sus miembros?

Una de las cuestiones que quiero someter a la junta es que nosotros seamos mucho más proactivos en el tema de las agresiones, porque hay agresiones que no se producen en el entorno del Sescam, y ahí hay que ser mucho más acompañantes del médico agredido.

También ofrecemos servicios en cuanto a seguros de responsabilidad y seguros de viaje.  Tenemos un programa de formación fuera del Sescam y queremos poner en marcha una fundación para mejorar la formación de nuestros médicos.  Hay muchos servicios que se pueden mencionar, pero, sobre todo, está la defensa del profesional en todos sus ámbitos.  Trabajaremos por la defensa del profesional y de su dignidad.  

Pero principalmente les tiene que quedar claro que el Colegio es el interlocutor y el representante de todo el colectivo médico, por encima de los sindicatos, que se dedican a otras cosas. Y como representantes de todos los médicos, tenemos que apoyar, que luchar por el colectivo, luchar por el profesionalismo, luchar por lo que hay que hacer bien todos los días.  

A su parecer, ¿cuál es el grado de calidad de la atención sanitaria que tienen los ciudadrealeños?

En general, yo creo que es bastante buena, pero también bastante mejorable. Tenemos una buena atención sanitaria por el trabajo de todos y la colaboración de todos, no solo de los médicos, sino también de otros colectivos sanitarios.  Pero eso no nos sirve, tenemos que mejorarla. Existen problemas importantes en atención primaria, problemas de falta de profesionales.

¿Ese problema de falta de profesionales se podría agravar con las muchas jubilaciones que se esperan en los próximos años?

El problema es grave ya. Las previsiones son que en los próximos cinco u ocho años esto siga así y haya déficit de profesionales. Hay que tener en cuenta que la gente que estaba en los años 80 se está jubilando ahora. De hecho, en Castilla-La Mancha hay un programa para los médicos de atención primaria  para que no se jubilen y persistan en su puesto, dándole una serie de incentivos de tipo económico. En los hospitales hay servicios que no cubren toda su plantilla y mucho más  cuanto más comarcales sean, porque los profesionales buscan los puestos laborales que les son más propicios para sus intereses. ¿Qué es lo que tiene que hacer los políticos, el Gobierno?  Crear las condiciones oportunas para que el talento no se vaya.  Uno trabaja mucho mejor si está muy a gusto donde trabaja, y para eso hay que mostrar cierto cariño por parte, no sólo de los dirigentes,  sino también de la sociedad.

¿La escasez de profesionales y la mayor presión asistencial se traduce en un servicio de peor calidad para el paciente? 

Hay una cosa que nadie, ni el más poderoso del mundo, podrá comprar, que es el tiempo. Lo estamos viendo en atención  primaria, donde hay una pérdida de tiempo en cuestiones burocráticas que  podría hacer perfectamente otra persona y que limita la atención. Cada uno que acepte su responsabilidad y que tome las medidas oportunas.  

¿Cree que habrá nueva Facultad de Medicina en Ciudad Real durante su mandato al frente del Colegio?

Estaría feliz de asistir a la puesta en marcha de la nueva facultad. Tengo amistad con la vicerrectora y sé que está muy implicada en el proyecto. Espero que sea pronto  y estaría encantado de participar en todo aquello  que favorezca el profesionalismo y que favorezca la clase médica.  Y si eso tiene que empezar por los alumnos de la Facultad de Medicina, encantado.   

¿Cree que la inteligencia artificial acabará apartando a la persona de la atención sanitaria? 

La máquina y la inteligencia artificial jamás, jamás, jamás podrá emular la incertidumbre de la intuición humana, o su sentimiento. Podrá ayudarnos con probabilidades, pero es falso que lo vaya a facilitar todo. Porque la medicina tiene siempre un porcentaje de incertidumbre que hay que manejar.  Y está también el contacto con el paciente. Una máquina jamás te podrá dar la mano, jamás te podrá abrazar, nunca te mirará a los ojos, y eso también cura o ayuda a curar.  Esa proximidad y esa empatía solo la tiene el ser humano, el médico.