La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha logrado que se considere como fraude de ley la contratación temporal de tres trabajadores de la empresa de Residuos Sólidos Urbanos de Castilla-La Mancha S.A (RSU), puesto que la diversidad de contratos que han tenido no provoca la existencia de relaciones laborales diferentes, siendo en consecuencia computables a efectos de antigüedad todos los servicios prestados.

La sentencia, dictada por el Juzgado de lo Social nº 2 de Ciudad Real con fecha 12 de junio, obliga a la empresa a abonar a los trabajadores, en concepto de trienios no percibidos, las cantidades de 4.140 euros a uno de ellos y de 4.073,76 euros a otro, mientras que al tercero la cuantía estaría por determinar en función de una antigüedad de 2014.

Los servicios jurídicos de CSIF Ciudad Real han acreditado que la contratación temporal ha sido fraudulenta, ya que se han concertado 16, 24 y 25 contratos temporales en el caso de cada uno de los trabajadores, respectivamente, para realizar las mismas funciones y la misma actividad; la recogida de residuos y, en consecuencia, existe unidad esencial de vínculo.

Asimismo, han acreditado que la temporalidad ha durado, en los tres casos, casi una década, "diez años que no justifican la temporalidad pretendida que ha estado reiterada en el tiempo para cubrir un servicio homogéneo y previsible, sin que se haya acreditado por la empresa que ésta haya obedecido a una carga de trabajo concreta o una actividad puntual y determinada".

Por todo ello, se condena a la empresa RSU S.A a indemnizar a estos trabajadores con la cuantía correspondiente a los trienios no percibidos y a que se les reconozca la antigüedad desde que iniciaron su relación laboral con la empresa.