Carlos Alcázar se lanzó en 2019 a educar más allá de su aula. Ese año lanzó un proyecto digital, Música Encriptada, en el que exponer temas sobre música, que ayudaran a otros profesores en sus aulas, entretener a cualquier persona y acercar su pasión. El daimieleño lleva un lustro haciéndose un hueco, hasta el punto de que este año ha sido nominado en la segunda edición de los Premios a los mejores educadores digitales. Está nominado en la categoría de música. Se trata de un galardón que en su primera edición ganó el conocido youtuber Jaime Altozano y que contó con varios premiados que se han convertido en divulgadores claves en España. 

«Me hizo mucha ilusión verme ahí entre estos finalistas, porque dentro de todas las nominaciones salen diez por categoría, de los que van a recibir tres el premio». Solo la nominación supone «una inyección de energía más» para el proyecto, señaló.  Música Encriptada nació como «un blog» para amigos, donde Alcázar hacía una serie de juegos de ingenio, además de subir materiales para clase. Poco a poco se fue difundiendo, especialmente en el confinamiento, «creciendo más y más». Primero con el canal de Youtube, con sus 12.400 suscriptores, y después con  «formación al profesorado» que va impartiendo, con charlas en numerosas provincias.

Desencriptar la mejor educación digital Un hito de estos cinco años de Música Encriptada fue el escape room que realizó en el teatro de la Zarzuela el pasado año. «A través de redes sociales me escribieron» con el objetivo de acercar la Zarzuela a los jóvenes. «Supuso todo un año de trabajo» para hacer un juego en el que han participado cientos de centros educativos y del que le siguen llegando valoraciones positivas aún. 

Su recorrido vital es una muestra de cómo ha cambiado el mundo de la educación. Alcázar es profesor de saxofón en las escuelas de música de Daimiel y Bolaños y lleva años como docente. Los vídeos eran algo casi prohibido en el aula, pero se han ido convirtiendo en un elemento más. «Me han escrito amigos, compañeros, que están cursando algún máster y les han puesto un vídeo mío», explica. 

Reconoce que es distinto dar una clase en el aula, a hacerlo en internet. «Cuando doy clase conozco el perfil de mi alumnado, preparo el material a medida para ellos, pero cuando hago un vídeo de divulgación, intento llegar a un público que no conozco». Esto implica hacer una labor previa de «reinvención» y de «continua formación» para acercarse a ese público. 

Cada actividad de Música Encriptada supone horas de preparación. «Muchos de los materiales de blog han nacido en la misma aula», donde surgen ideas claves que ha preferido sacarlas de su ordenador y que las pueda utilizar cualquier profesor. 275.000 visionados lleva su vídeo sobre transcribir partituras de audio. «Para mí siempre es un honor que los materiales lleguen mucho más lejos de mi propia aula», indica, recordando que trata de «mantener una regularidad» y preparar cada semana un recurso y subirlo a la web. «Lo he cumplido a rajatabla, salvo en la época de verano, desde que nació la web».

El 18 y 19 de octubre se entregarán los premios y sabrá si ese trabajo semanal le hará ganador de un premio como uno de los mejores educadores digitales.