"El miedo de que se viniera abajo el edificio ya no es tan alarmante". Con esta frase resume Jesús Gago la situación actual del edificio del número 17 de la avenida Rey Santo, del que tuvieron que ser desalojados los vecinos el pasado día 4 después de que se cayera parte del suelo de la cocina y el baño de una de las viviendas, causando "daños estructurales" en el inmueble. 

Ahora tienen dos razones para respirar algo más tranquilos, explicó Gago, quien ha sido nombrado presidente en funciones de esta comunidad de vecinos. De un lado, porque el lunes se reunieron con el concejal de Urbanismo, Óscar Ruiz, y les transmitió que podían solicitar una ampliación del plazo para presentar el proyecto de un arquitecto acerca del estado del edificio. Hay que recordar que inicialmente el Ayuntamiento les envió un escrito formal en el que les comunicaban no sólo que el inmueble tenía daños estructurales, sino que se les concedía el plazo de 10 días para presentar el mencionado informe. 

De este modo, agradecen "las facilidades" y la voluntad del Ayuntamiento por solventar la situación que ha sobrevenido a estos vecinos, los cuales cursaron ayer la petición de ampliación del plazo, junto a los vecinos del número 19 de esta avenida, en el caso de que su inmueble también pudiera haber resultado perjudicado. 

El segundo motivo para estar "algo más tranquilos" es que los arquitectos les han comunicado que "no pinta tan mal como al principio", por lo que "con un buen proyecto de rehabilitación, no correría riesgo el bloque de que se hunda". Por esta razón, Gago aseguró que "son noticias esperanzadoras" y comentó que, dentro de lo "doloroso" de la situación, son optimistas para que se solucione. 

Explicó, no obstante, que "va para largo", ya que primero los arquitectos tendrán que hacer un análisis minucioso del edificio de cara a redactar el proyecto en sí, y después deberán llevarse a cabo las obras propiamente dichas, aunque confían en que, "poniendo las medidas, no correría riesgo de que se hunda. 

Por eso, comentó que "ya se va viendo la luz" el negro túnel en el que les sumió el derrumbe del pasado día 4.