La comunidad salesiana de Ciudad Real salió ayer a la calle para festejar a María Auxiliadora con una procesión integrada por alumnos y profesores que recorrió las calles entre el polideportivo del centro (en la avenida de La Mancha) y el colegio Hermano Gárate (la calle Ramírez de Arellano).

La mayor parte de los 1.150 alumnos con los que cuenta el centro participaron en la procesión, que se realizó con la colaboración de la Hermandad de las Palmas, cuyas túnicas eran las que vestían los acólitos de esta procesión escolar.

Previamente a la procesión, los integrantes de la comunidad educativa, acompañados de antiguos alumnos, asistieron a una misa en el pabellón deportivo, donde también confluyeron numerosos familiares.

Espíritu salesiano, con María Auxiliadora - Foto: Rueda VillaverdeLa comitiva se compuso en torno a los pasos de María Auxiliadora y Don Bosco, ambos portados a un hombro: los más 'ligeros' de los alumnos de los últimos cursos se encargaron del paso de Don Bosco, con sitio para 18 portadores; mientras que los 32 de mayor estatura eran los 'pies' de María Auxiliadora.

La marcha se ordenó de menor a mayor en orden creciente de los cursos, los más pequeños formaban el tramo del fundador de las Escuelas Salesianas, mientras que los mayores integraban el correspondiente a la Virgen. Sólo rompían esta disposición los alumnos de cuarto de Primaria, que son los que este año han hecho la primera comunión, que eran los más cercanos a María Auxiliadora, salvando los portadores. Don Bosco llevaba como acompañamiento musical un grupo de cajas, mientras que tras el paso principal caminaba una banda de música.

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