20 años y un día de cárcel es el tiempo que deberá pasar en prisión Óscar S. I. por el asesinato de su abuela en Malagón en enero del pasado 2022. La sentencia de la Audiencia Provincial le considera culpable de un delito de asesinato por el que ya fue declarado culpable por el jurado popular que enjuició al acusado, de 25 años.
La Audiencia considera que Óscar visitó la casa de su abuela el 24 de enero de 2022, con la que tenía una relación fluida y a la que visitaba frecuentemente. El acusado el debía dinero a su abuela, siendo que ésta la reclamaba también la desaparición de dos teléfonos móviles, por lo que se inició una fuerte discusión entre ambos en el interior de la casa, donde estaban los dos solos. En un momento determinado, "de manera sorpresiva e inesperada, el acusado, con alta agresividad, cogió un objeto metálico macizo con forma de cabeza de perro y pillándola desprevenida, golpeó fuertemente con él en la cabeza" de su abuela, recoge la sentencia como hecho probado, cayendo la mujer al suelo. A continuación, continuó propiándola múltiples golpes en la cara y la cabeza, "sin posibilidad alguna de defensa al encontrarse inmovilizada" la víctima en el suelo.
Tras ello, el acusado se marchó, después de registrar la chaqueta de su abuela, envolviendo el busto de perro en un calcetín, tirándolo en un contenedor cercano a la vienda, antes de dirigirse a las dependencias de la Guardia Civil, llamando a su madre y a su pareja, contándoles una historia "inventada" sobre lo sucedido. Una vez en dependencias de la Guardia Civil, contó a los agentes que su abuela debía estar en peligro porque no abría la puerta y que había visto a una persona salir de la casa. Junto a los agentes, se deplazarona la vivienda donde encontraron a la mujer muerta sobre un charco de sangre. Tras volver al cuartel, dijo que en realidad, su abuela se había caído golpeándose accidentalemtne la cabeza y al ver que los guardia civiles no daban crédito a su versión, manifestó que era el autor de la muerte, y que el objeto metálico estaba en el contenedor.
La sentencia de la Audiencia indica que el acusado no pedece patología psiquiatrica alguna y que en el momento de los ehcho, pese al consumo reconocido de sustancias tóxicas, no presentaba alteración relevante de su capacidad para entender y comprender los hechos.
Durante el juicio, Óscar reconoció los hechos y llegó a asumir que pasaría "una temporada en prisión", pero subrayando que no quiso provocarle el daño que finalmente le causó.
La sentencia recorta en cinco años la petición de cárcel que realizó la Fiscalía, solicitaba 25 años, al entender que no cocurre la circunstancia de ensañamiento como circunstancia propia del asesinato, causado por más de diez golpes con el objeto metálico macizo y que al menos tres fueron letales.