«Fue la moda de que todo el mundo tuviese un perro potencialmente peligroso (PPP) y ahora, como si fuesen basura, no paran de abandonarlos y tenemos el refugio lleno». Esta frase de la asociación protectora La Bienvenida de Ciudad Real define la situación en la que se encuentra la entidad. Hace años, cuando alguien se acercaba a la protectora encontraba decenas de perros pequeños y alguno grande. Ahora, los patios de la protectora están llenos de perros de gran tamaño y sobre todo cruces de pitbull y bulldog.

Una clave de ese colapso es que hasta ahora había un flujo constante de animales desde Ciudad Real a Alemania. Allí se iban los casos más difíciles, como los PPP y los perros de gran tamaño. «La presidenta de la asociación alemana que más nos ayudaba, porque se llevaba muchísimos perros, falleció en un accidente de tráfico y están intentando poner al día la asociación», explicó la presidenta de la protectora ciudadrealeña, Sara López de Mota.  «Ella estaba involucrada y dedicaba su vida y su día a día a la asociación y ahora para que salgan dos animales adoptados allí es muy difícil cuando antes había viajes hasta de diez o más perros», apuntó. 

En cifras, el año pasado salieron 26 perros a Alemania y un gato, cuando en 2020 hubo 119 viajes, 84 en 2021 y 57 en 2022. Mientras, las adopciones nacionales se han mantenido sin cambios con 57 el año pasado, y 56 en 2022, aunque han caído respecto a las que hubo también en 2021 y 2020, cuando casi se llegó al centenar. Sumando entradas y salidas, incluidos los perros fallecidos, solo en los últimos cuatro años hay medio centenar de animales que se han quedado en la protectora sin opción de salir. Hay que remontarse a 2020, como el último año en que hubo más salidas que entradas, para mostrar el impacto que tenía la adopción en Alemania, y también para ver como, poco a poco, se ha llenado el refugio. 

La menor adopción extranjera colapsa La Bienvenida - Foto: Rueda Villaverde«Nunca hemos tenido tantas entradas y tan pocas salidas», indicó la presidenta. En su opinión, un posible factor es la Ley de Bienestar Animal, porque, quizá, «la gente se ha asustado y ha decidido abandonar a sus mascotas: ya no solo son perros y gatos, ahora están abandonando cobayas, conejos domésticos y pájaros». A partir de esa ley es cuándo han notado «un aumento importante de abandonos en perros considerados PPP».

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