El pasado viernes 3 de mayo, el coordinador regional de Izquierda Unida, Pedro Mellado, junto al secretario del PCE en Ciudad Real, David Alcázar, y coordinadora local de IU, Gema María Hernández, denunciaron ante la policía nacional pintadas con simbología fascista en la fachada que comparten ambas organizaciones.

Hoy, en rueda de prensa, han manifestado su rechazo ante este tipo de actos vandálicos, haciendo hincapié en que este tipo de actos son "consecuencia directa del discurso de odio de una ultraderecha que trata de enfrentar a la ciudadanía por sus ideas políticas".

Así, Jesús Manchón, coordinador provincial de IU en Ciudad Real, y Gema Hernández, coordinadora local, han expresado su temor ante una posible escalada de violencia en caso de que este tipo de actos quede sin consecuencias para los responsables, pues podrían verse legitimados a iniciar cualquier otro tipo de acto violento.

PCE e IU denuncian ante la Policía la pintada en su sede

Además, tanto PCE como IU, han manifestado que estas pintadas no señalan únicamente a la militancia, simpatizantes y votantes de IU y del PCE, sino que también señalan a la afición del Club Deportivo Manchego, pues junto a la cruz gamada se puede leer "ultras manchego", lo que vincularía este vandalismo directamente con la afición de dicho club de fútbol. Desde IU creemos que esas pintadas no representan a los seguidores del manchego, y es por ello que solicitamos a la directiva del club, así como al ayuntamiento, la condena de este tipo de actos para evitar que se sigan sucediendo, así como unir fuerzas para encontrar a los responsables.

"Condenamos también las pintadas en la fachada de la sede del PSOE en Ciudad Real, con el mismo mensaje, pues demuestra que estamos ante un ataque hacia la ideología de izquierdas que viene alentada por el discurso de odio que la ultraderecha lanza a diario en redes sociales y medios de comunicación", indicó el partido en un comunicado tras las rueda de prensa.

Desde IU-PCE hacen "una llamada a la calma y a la reflexión, para que nuestras calles no se conviertan en una expresión de la intolerancia y la violencia fascista, pero también exigimos responsabilidad a aquellos cargos políticos de la ultraderecha que favorecen el señalamiento a otros partidos políticos". "Somos adversarios políticos, no enemigos. Creemos en nuestra Democracia y es nuestra obligación defenderla, pero esto debe hacerse desde el diálogo sosegado y no desde el odio y la crispación", indicaron.