El BM Caserío se enfrenta este sábado (18.30 horas, Quijote Arena) al Fundación Agustinos de Alicante, en busca de la que sería su séptima victoria en otras tantas jornadas. El líder invicto de la competición sabe que será una doble prueba de fuego, puesto que además de intentar sobreponerse a su rival, deberá hacer un ejercicio de concentración aún mayor si cabe al ser la primera vez que se le aplica la condición de favorito. 

Martín Santano lo sabe y por eso pide máxima concentración al equipo, haciendo suyo el consejo de su entrenador, Santi Urdiales. Al fin y al cabo, el rival es un recién ascendido que, a priori, busca como objetivo mantenerse en la categoría. Sin embargo, el extremo vitoriano recuerda que el Agustinos posee una gran plantilla (su portero es el exalarquista Adrián Torres) y que en pretemporada le ganaba los dos partidos al que sobre el papel es el primer conjunto de la localidad, el Eón Alicante.

«Es un partido trampa y debemos salir a por todas a ganarlo, con el máximo respeto hacia este rival», asegura el ex del Bidasoa, que sabe que una de las principales bazas volverá a ser jugar en el Quijote Arena, lo que para él supone «un gustazo, con una sensación que percibimos como si estuviera lleno».

Sobre el objetivo real del Caserío, Martín Santano prefiere esperar a «ver dónde nos pone la clasificación al final». El joven jugador asegura sentirse feliz en el Caserío, hasta donde llegaba recién salido de una grave lesión: «Si me fui de casa con 17 años fue para sentir lo que estoy sintiendo ahora mismo aquí».