Más de setenta compañeros y compañeras asistían este martes en un hotel de la capital a la comida de despedida organizada en honor de Pilar Astray, magistrada de la Audiencia Provincial, que hace unas semanas era elegida nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Después de 27 años ejerciendo la judicatura en Ciudad Real, la gallega ultima su traslado a Albacete, y los que han sido sus compañeros durante tanto tiempo quisieron despedirla compartiendo mesa y mantel, en una reunión marcada por el buen ambiente y la camaradería.

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No faltaron autoridades como el alcalde, Francisco Cañizares, el subdelegado del Gobierno, David Broceño, la delegada de la Junta, Blanca Fernández, el comisario jefe provincial de la Policía Nacional, Alberto Camacho, o el fiscal jefe, Miguel Ángel Carballo, además de la presidenta de la Audiencia Provincial, María Jesús Alarcón. Una comida llena de muchos recuerdos y buenos deseos para el futuro profesional de Pilar Astray. Además, el alcalde le hacía entrega de un obsequio en forma de Puerta de Toledo como reconocimiento a su labor impartiendo justicia en Ciudad Real.