Los carburantes vuelven a convertirse en motivo de preocupación para los conductores. La gasolina lleva un mes seguido subiendo sus precios y escala hasta máximos anuales, con un litro que, de media, se pagaba ayer en la provincia a 1,657 euros. Desde octubre del año pasado no costaba tanto la gasolina de 95 octanos, la más económica, y que se ha encarecido casi un nueve por ciento en lo que va de año. Llenar un depósito de 50 litros cuesta ya 83 euros. El 1 de enero valía 76. Solo en el último mes el precio en los surtidores ha subido un cuatro por ciento, con la Semana Santa por medio.
Una subida de precios que pilla incluso por sorpresa a los propios gasolineros. El presidente de la patronal de las estaciones de servicio en la provincia, Francisco Molina, asegura que en el sector «no damos crédito» a unas subidas tan continuadas en el tiempo. «Creíamos que se iban a estabilizar los precios de la gasolina», reconoce Molina, que no acierta a encontrar una explicación de la evolución del mercado. «Pensamos que puede ser porque hay más demanda de gasolina en los últimos meses porque los híbridos que se venden ahora, que son mayoría, son todo gasolina y puede ser por eso que crezcan los precios», explica en declaraciones a La Tribuna.
Diferente es, hasta el momento, el comportamiento en las estaciones de servicio que presenta el gasóleo. Aunque las ventas de este tipo de vehículos son ya casi residuales en los concesionarios, el parque automovilístico de la provincia se impulsa con diésel. Por cada litro de gasolina que se recarga en Ciudad Real se ponen cinco de gasóleo. Y los precios, por ahora, aguantan. Aunque encadenan tres meses siendo más baratos que la gasolina, también suben, pero, de momento no marcan máximos anuales. Ayer, el litro costaba, de media, 1,541 euros. En lo que va de año, el diésel se ha revalorizado algo menos del dos por ciento y marca un ligero incremento de medio punto sobre lo que costaba un año antes. Por primera vez desde marzo de 2023 esa evolución interanual es negativa para los bolsillos de los conductores, que vuelven a pagar más que hace un año por este combustible. Llenar el depósito de 50 litros vale unos 77 euros. El pasado 1 de enero costaba 75 euros y medio. En abril de 2023, 76 euros y medio.
Detrás de esta presión al alza está la subida del precio del petróleo: el barril de Brent supera ya los 90 dólares, su valor más alto desde el pasado mes de octubre y los expertos ya dan por seguro que se volverán a llegar a los 100 dentro de no mucho tiempo. Las causas, una oferta insuficiente para atender una demanda que sigue creciendo, sobre todo, desde países como China.
Pese a todo, los precios siguen estando muy por debajo de los máximos históricos que se llegaron a pagar en la provincia allá por el verano de 2022. Entonces, la gasolina superó la barrera de los dos euros por litro durante 45 días, tocando techo el 17 de junio. Se llegó a 2,126 euros de media. El diésel también pasó de los dos euros durante algo más de un mes, durante 32 días. El precio máximo alcanzó los 2,105 euros de media en la provincia el 28 de junio. Entonces se señaló al impacto que tenía en esos costes la invasión rusa de Ucrania.