El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha sido esta tarde protagonista en el foro Wake Up Spain que reúne esta semana a líderes políticos y empresariales en Madrid. Una cita donde el líder regional presumió de los datos económicos de la región, al tiempo que instó a mirar al futuro, no solo de la Comunidad, sino también de España, «con optimismo» ya que el país «no tiene por qué afrontar los próximos años en peores condiciones que en épocas anteriores». Además, en su repaso por la actualidad, Page cargó contra el independentismo, que considera contrario a la izquierda porque apela a la «desigualdad, el egoísmo y la falta de solidaridad», al tiempo que insistió en que el trasvase Tajo-Segura es una cosa «del pasado», una infraestructura «absurda» desde el punto de vista de la sostenibilidad.

«Castilla-La Mancha está en un momento óptimo», arrancó el presidente antes de recordar que cuando llegaron al poder la región se encontraba «abandonada», por lo que el primer objetivo fue «recuperar el Estado de Bienestar». «Creo que eso lo hemos conseguido, por eso ahora toca consolidarlo y mirar más allá», apuntó, poniendo como ejemplo la captación de fondos extranjeros, uno de los grandes retos una vez que se han recuperado los servicios sociales. «Queremos seguir siendo una de las regiones que captan más fondos extranjeros», incidió el líder autonómico que aseguró que su Ejecutivo practica «una socialdemocracia sin fanatismos».

Al ser cuestionado por la vivienda, una de las políticas de la que el Gobierno regional ha hecho bandera, Page recordó que en el inicio de la legislatura se comprometió a impulsar «un plan de choque de 10.000 viviendas». «En el primer año llegamos al 34 por ciento, así que llegaremos a las 50.000 viviendas impulsadas de distintas maneras desde la Junta», remarcó. En este sentido insistió en que «hay que perder el miedo a la construcción porque el mercado inmobiliario es un mercado como otro cualquiera, no hay que señalar a buenos o malos». En ese punto, criticó que parte de la nueva Ley de Vivienda del Gobierno «esté ligada a cuestiones ideológicas, ligada a la órbita de Pudimos», apuntó ante las risas de los asistentes. «Soy más suave con Podemos que Yolanda Díaz», remató.

De nuevo García Page volvió a mostrarse contrario al trasvase Tajo-Segura, una infraestructura «absurda» desde el punto de vista medioambiental y de sostenibilidad. Aunque se mostró comprensivo con el problema de la falta de agua en algunas regiones de España, el presidente castellanomanchego apuntó que «si mi región tuviera ese problema y a la vez salida al mar, yo pediría que me sacasen el agua de ahí, en vez de ir hipotecando el futuro de una zona concreta».

No dudó, además, en pronunciarse sobre el independentismo, al que considera «contrario a la izquierda por su egoísmo, su falta de solidaridad y su desigualdad». Así, avisó de que el «único objetivo vital del separatismo es volver a intentarlo (declarar la independencia)», algo que, en su opinión, ahora tienen más fácil porque el Gobierno central ha ido rebajando «los mecanismos de seguridad del Estado».