La gasolina y del gasóleo siguen dando buenas noticias a los conductores ciudadrealeños, sobre todo a los que conducen vehículos impulsados por gasolina, carburante que encadena ya ocho semanas seguidas de bajadas de precios, mientras que el diésel también baja, con esta, cuatro semanas.
Los datos que recopila el Ministerio para la Transición Ecológica de cada uno de los postes de las estaciones de servicio de la provincia indican un black friday gasolinero que se extiende desde septiembre. El precio medio del litro de la gasolina de 95 octanos, la más económica, estaba este fin de semana en 1,573 euros, mientras que el del gasóleo habitual, también el más barato, se situaba en los 1,586 euros. Desde julio en el caso del primer carburante y desde agosto en el segundo no costaban menos en la provincia, con estaciones de servicio que marcan precios por debajo de los 1,4 euros en gasolineras de Ciudad Real, Campo de Criptana y Argamasilla de Alba para el diésel.
Así, llenar un depósito de 50 litros de gasolina o de diésel cuesta ahora menos de 80 euros, frente a los más de 87 que valía a finales de septiembre llenar el depósito de un coche de gasolina o los 85,25 euros de uno de gasóleo a inicios de octubre.
Según Transición Ecológica, los dos carburantes son más baratos también que hace un año. Entre un nueve y un 14 por ciento, pero al pasar por caja solo sale más económico repostar diésel. El año pasado, debido a la escalada en el precio de los carburantes a causa de la crisis energética provocada por el conflicto bélico, estaba vigente la bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos aprobada por el Gobierno dentro de su plan de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.
diésel por encima de la gasolina. Igualmente, con los últimos días, el diésel suma ya 45 seguidos por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió la dinámica.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.