Entonada actuación de los novilleros de la Escuela Taurina de la capital, en el coso de Bolaños de Calatrava. Los novillos de Víctor y Marín contribuyeron al éxito, muy bien presentados, dieron un juego excelente, premiados con la vuelta, tercero y sexto.

El público se divirtió de lo lindo en esta clase práctica porque se adivinaron muchas posibilidades en todos los actuantes de las diferentes escuelas: Manuel Quintana (Córdoba), Raúl Caamaño (Toledo), Juan Robles (Ciudad Real), Yan Bermejo (Castellón), Salvador Ruiz (Ciudad Real) e Iker Rodríguez (Valencia).

Allí nadie se arredró, al contrario, los novillos de Víctor y Marín fueron exigentes, encastados y pidiendo el carnet joven. A dos de ellos se le dio la vuelta al ruedo, eso da idea de que el aficionado disfrutó en una tarde soleada, con rachas de viento por momentos.

Se nota la mano de las Escuelas en novilleros incipientes sí, pero que manejan muy bien los trastos y que tienen un concepto muy serio de lo que es el toreo; tanto los que cogían los palos como los que pasaportaron a los de Víctor y Marín, se les vieron detalles y faenas más que compuestas. Gustó por encima, Raúl Caamaño, de Toledo, ante un novillo noble que no se cansaba de embestir. De Juan Robles me gustó la 'guapeza' con que entró a matar y la estocada que colocó en todo lo alto. Salvador Ruiz, brilló en el toreo por redondos y en el temple que imprimió a su labor. Fue volteado en un quite, igual que Bermejo en el cuarto.

Iker Rodríguez, en el buen jabonero sexto, tuvo pasajes buenos, aunque no era fácil. A Quintana y a Izan Bermejo habría que verlos otra vez, al primero manejando mejor la espada y al segundo, con más temple. Son valientes, y merecen más oportunidades.

Cinco de los seis noveles salieron en hombros del coso Bolañego que tuvo buena entrada; cabe recordar que estas clases prácticas son gratuitas, para hacer afición. 

La próxima, el 31 de mayo en Torralba de Calatrava.